La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), EolicCat, PIMEC y Unión Española Fotovoltaica (UNEF) han alertado a la administración catalana y al conjunto de fuerzas políticas sobre la necesidad urgente de cerrar un plan que permita acelerar la implantación de energías renovables en Cataluña si se quiere alcanzar la meta del Gobierno de alcanzar en 2030 un 50% de la generación de electricidad a partir de renovables.
Los portavoces de estas entidades, que comparten los objetivos del Gobierno y la UE sobre generación renovable, consideran que hay que marcar unos objetivos muy claros, con unos calendarios precisos que den respuesta a las metas inmediatas para su implantación. Según afirmaron, este plan debe contener tanto aspectos normativos a reformar como técnicos, así como una distribución realista que optimice los recursos renovables según el territorio y la capacidad de implantación de cada tecnología.
Han coincidido en la necesidad de alcanzar el máximo consenso político y territorial posible y han avanzado su disponibilidad a colaborar en la elaboración de una propuesta. Lo han hecho en el marco de la Jornada «El camino hacia el 50% de electricidad renovable en Cataluña el año 2030», que tuvo lugar ayer en el Auditorio de Banco Sabadell en Barcelona.
En las diferentes presentaciones los responsables de APPA, EolicCat, UNEF y PIMEC han aportado datos sobre cuál debe ser el crecimiento anual de cada una de las tecnologías de generación renovable en el mix energético para alcanzar los objetivos. Según todos los indicadores, la demanda de consumo eléctrico, con un crecimiento del 0,7% anual, será de 51.313 GWh en 2030 y, por lo tanto, se requiere una aportación de renovables de 25.611 GWh, cuatro veces el promedio anual de producción de los últimos 10 años.
Renovables en Cataluña
Según estos indicadores la situación es crítica y justifican una actuación inmediata y planificada, a la vez que un sólido liderazgo por parte del Gobierno de la Generalitat. Los ponentes coincidieron en que «uno de los mayores riesgos que existen para el logro de los objetivos es que Cataluña se encuentra en una zona de confort, ya que no vive una amenaza inmediata de carencia de generación para cubrir la demanda«, dicen en un comunicado.
Asimismo, afirman que el inconveniente es que se debe a la fuerte dependencia de la generación nuclear en el mix catalán, que actualmente es del 5 4,4 % frente al 18,2% renovable, incluyendo la gran hidráulica (datos de 2015). En términos de cobertura de demanda, la energía nuclear cubre el 50,1 % y las renovables el 16,8% (datos de 2015).
«Si no se hace un esfuerzo notable y continuado para implantar más capacidad de generación renovable, no será posible el cierre de las centrales nucleares catalanas cuando se cumpla su ciclo de vida útil«, advierten.
600 MW anuales de renovables a partir del 2019
Según los ponentes, con el fin de alcanzar los objetivos de 2030 es necesario que, a partir del 2019, se pongan en servicio, anualmente, 300 MW de nueva generación eólica y 300 MW de nueva generación fotovoltaica, manteniendo la actual capacidad de generación en otras fuentes renovables.
Con este plan en el año 2030 se dispondría de una capacidad de generación eólica del orden de 4,8 GW y una capacidad de generación fotovoltaica del orden de 4 GW. Las energías renovables cubrirían el 49,9% de la demanda, aportando 25. 611 GWh.
En resumen, para alcanzar estas cifras es necesaria la aportación de nueva capacidad de generación eólica por 3.600 MW en emplazamientos con un recurso eólico mínimo de 3.000 horas anuales equivalentes a potencia nominal, y una aportación de nueva capacidad de generación solar fotovoltaica de 3.700 MW en emplazamientos con un recurso mínimo de 1.850 horas anuales equivalentes.
En este escenario, para completar la demanda eléctrica prevista en el año 2030, los combustibles fósiles -gas natural quemado en ciclos combinados y en instalaciones de cogeneración en la industria, que debería aumentar en 50 MW anuales la capacidad de la cogeneración de alta eficiencia- aportarían 12.970 GWh y la energía nuclear aportaría 8.057 GWh, con un único reactor todavía en servicio. La valorización energética de los residuos aportaría 292 GWh. Las importaciones contribuirían con 4.997 GWh.
Cambios normativos y un marco retributivo y fiscal estable
Los ponentes consideran que son necesarios cambios normativos que favorezcan la implantación de las energías renovables y la mejora de los procedimientos administrativos, tal como han hecho otras comunidades y países, que se adaptan a las necesidades reales. En este sentido, dicen que es preciso el diálogo entre todos los actores implicados, incluyendo las administraciones locales, a fin de resolver de manera efectiva los posibles conflictos.
En este sentido, en la Jornada se ha señalado que la imposición de cánones a las empresas promotoras no hace sino desincentivar las inversiones en renovables e imposibilita alcanzar las cifras de generación estimadas. Se ha puesto de manifiesto que para captar inversores en renovables hay que ser competitivos de cara a las subastas que hace el Estado, y los cánones no lo facilitan.
Los ponentes coincidieron en que grabar más la generación de renovables no es el camino y que el conjunto de aportaciones que hacen a las haciendas públicas y al territorio ya son muy importantes. Además, siguiendo el modelo de aportaciones actual, una mayor implantación de renovables multiplicaría la obtención de recursos en todas las administraciones.
Esta proyección se ha ilustrado con el ejemplo de la energía eólica, mostrando como en un escenario de potencia eólica instalada de 4,8 GW (a alcanzar en los objetivos del 2030) y produciendo 13,4 TWh/año aportaría:
– 74,3 millones de euros anuales a la Hacienda estatal en concepto del Impuesto sobre el Valor
de la Energía Eléctrica (IVPEE), un 324,6% más que los 17,5 millones aportados en 2015
– 44,2 millones de euros anuales a las haciendas municipales, por impuestos y convenios, un
291,2% más que los 11,3 millones aportados en 2015?
– 17,4 millones de eu ros anuales en rentas en el territorio para alquiler de terrenos, un 286,7%
más que los 4,5 millones aportados en 2015.
Los representantes del sector de las renovables han señalado que la elección de los emplazamientos para sus instalaciones responde a la disponibilidad del recurso que permite una generación óptima, dado que ésta es la mejor forma de minimizar el impacto.
Además, señalaron que hay que encontrar mecanismos para compensar estos territorios, pero que debe ser a partir de transferencias de recursos desde los territorios que más se benefician de la generación por renovables, es decir los que más energía consumen, y no grabando más al promotor y al generador, que ya contribuyen notablemente al desarrollo del territorio.
Por otra parte, argumentan que, tal y como se ha puesto de manifiesto en el mercado actual, la aportación de más generación de origen renovable favorecerá positivamente a la reducción del precio de la energía eléctrica.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.