El Parlamento Europeo (PE) ha mostrado su preocupación por la dependencia de las importaciones en la UE. Considera clave su autonomía para conseguir avanzar en la transición ecológica. Especialmente, por lo que se refiere materiales utilizados para electromovilidad, tecnologías de energía renovable y dispositivos médicos y electrónicos. Los eurodiputados han pedido más inversión en reciclaje y materias primas secundarias.
El texto emitido por el PE incide sobre el papel clave de las materias primas fundamentales (CRM) para producir gran cantidad de productos y aplicaciones. La transición hacia economías digitales, de bajo consumo y neutrales conllevará un aumento significativo de la demanda de estos recursos. Las tecnologías actuales requieren unos materiales que son vitales para cumplir los objetivos del Acuerdo de París.
En consecuencia, los eurodiputados han reclamado una estrategia europea que apoye la autonomía estratégica y la resiliencia respecto al suministro de materias primas fundamentales. Además, han pedido que sea haga creando un mercado secundario con recursos reciclados. El PE quiere asegurar que un porcentaje mayor de los nuevos materiales procedan de dentro de la Unión y de los países de su vecindad. Las fuentes tendrán que diversificarse y deberá incentivarse la investigación en alternativas sostenibles.
Autonomía, de cara al futuro
, el suministro de materias primas fundamentales está altamente concentrado fuera de la UE. China, Turquía y Sudáfrica son los principales proveedores. S estima que en 2030, la UE puede necesitar hasta 18 veces más litio y cinco veces más cobalto, para producir baterías para vehículos eléctricos y para almacenaje.
El sector de las materias primas fundamentales emplea a alrededor de 350.000 personas en la UE. Además, otros treinta millones de empleos en la industria manufacturera dependen indirectamente de él, según datos del Comité Económico y Social. Asimismo, la Comisión calcula que avanzar hacia una economía más circular puede crear 700.000 empleos netos en la UE de ahora a 2030.
El reciclaje, punto clave
El PE reconoce que, a corto y medio plazo, el reciclaje no será suficiente para responder a la creciente demanda de materias primas fundamentales. En consecuencia, plantea explorar las posibilidades de extracción sostenibles en los países que disponen de ellos.
Por tanto, el PE pide a los Estados miembros que hagan sus procesos de autorización para proyectos de prospección y extracción más eficientes y transparentes. Siempre, sin reducir las exigencias ambientales y sociales.
Además, señalan que los proyectos de CRM deberían obtener mejores oportunidades de financiación en los Proyectos Nacionales de Recuperación y del Reglamento sobre Taxonomía. Los esfuerzos de los Estados miembros tendrían que agruparse en un Proyecto Importante de Interés Común, añaden los eurodiputados.
Es obvio que el reciclaje es fundamental, dada la elevada presencia de materiales clave en los dispositivos eléctricos y electrónicos. La Comisión y los Estados miembros deben hacer esfuerzos para garantizar la recogida y reciclaje de estos equipos, evitando que acaben en vertederos o incinerados.
Asimismo, hacen falta controles a la exportación de desechos que incluyan CRM. En esa línea, debería crearse un nuevo grupo de trabajo para coordinar las actividades de CRM a nivel nacional.
Igualmente, los eurodiputados piden a los Estados miembros que consideren el almacenamiento estratégico, para contribuir a la seguridad del suministro y reclaman incluir disposiciones sobre CRM en los futuros acuerdos comerciales y de asociación suscritos por la UE.
Declaraciones
El texto del Parlamento Europeo se adoptó con 543 votos a favor, 52 en contra y 94 abstenciones.
Hildegard Bentele (PPE, Alemania) afirmó:
«Tenemos una propuesta coherente y ambiciosa que aborda la urgencia de contar con un suministro estable y sostenible de materias primas fundamentales. Además, al mismo tiempo, garantiza la competitividad y los empleos en Europa.
Todos los pronósticos prevén un aumento de la demanda debido a la combinación de las transiciones ecológica y digital. Por eso, nos comprometemos a incrementar nuestros esfuerzos para aprovechar al máximo la economía circular. No obstante, la investigación muestra que estos esfuerzos no serán suficientes, como mínimo, a corto y medio plazo. Debemos construir un marco político para permitir una minería sostenible dentro y fuera de la UE».
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela