El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha suspendido cautelarmente el acuerdo del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo (PP) que autorizó la construcción del parque eólico de O Iribio, en los montes de Lugo.
El anuncio de la construcción de un nuevo parque eólico trajo polémica. Los terrenos elegidos para levantar el complejo de O Iribio, entre los municipios lucenses de Triacastela y Samos, puso en alerta a asociaciones ecologistas que aseguraban que el impacto medioambiental que podía generar su construcción era mucho mayor que las ventajas que podría reportar.
La zona elegida para la construcción del parque eólico tiene varias protecciones ambientales, entre ellas, Red Natura y ZEC; también es una zona especialmente sensible a modificaciones urbanísticas por la presencia de osos y águilas reales.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia, tras analizar los recursos presentados ha decidido parar los permisos otorgados por la Xunta de manera provisional, hasta que se elabore un nuevo informe de impacto medioambiental ya que el último data de 2005 y el tribunal considera que «las circunstancias han cambiado».
Un permiso concedido hace 14 años
El primer paso para la construcción del parque eólico de O Iribio data de 2005, con Manuel Fraga como presidente en funciones. Aquella aprobación se hizo en base a un informe de impacto medioambiental que el Tribunal superior de Justicia dice ahora que «puede resultar obsoleto».
La actual legislación gallega prohíbe expresamente este tipo de proyectos en Red Natura. A pesar de ello, el actual gobierno, encabezado por Alberto Núñez Feijóo, dio luz verde a la instalación de los molinos el pasado 27 de junio.
La resolución recuerda que en Galicia se aprobó el Plan Director de la Red Natura que “prohíbe la instalación de nuevos parques eólicos” en estos espacios.
O Iribio tiene una “destacada riqueza de valores culturales y etnográficos”, prosigue la resolución, y es “un área importante para la conservación de especies amenazadas incluidas en el catálogo gallego de especies vulnerables (entre ellas dos tipos de águilas)” y “recientemente con presencia de oso pardo y águila real”.
“Un parque eólico pudiera ser incompatible con la conservación de tal riqueza natural y cultural, así como con un desarrollo sostenible”, apunta el alto tribunal, que subraya además que el complejo, que afecta al Bien de Interés Cultural del Camino de Santiago, ha sido modificado desde 2005 aumentando el tamaño de las palas de los aerogeneradores “con un importante impacto”.
La Consellería de Industria, que tiene cinco días para recurrir el auto, afirma que «Está evaluando su contenido» y defiende que la tramitación del parque eólico se ha hecho «con todo rigor».
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.