Joe Biden
ha terminado con la paralización de permisos de la Administración Trump en relación a los proyectos de eólica marina. Por tanto, Iberdrola retoma Vineyard 1, el megaparque eólico situado en aguas de Massachusetts. El desarrollo del proyecto procede de la sociedad conjunta entre Avangrid Renewables, subsidiaria de Iberdrola, y Copenhagen Infrastructure Partners (una empresa de inversión danesa). Su potencia: 800 MW.
El proyecto está previsto que se convierta en el primer parque eólico marino a gran escala de Estados Unidos. Generará electricidad a un coste competitivo para más de 400.000 hogares y empresas de la Commonwealth de Massachusetts; creará 3.600 horas de trabajo equivalentes a tiempo completo (ETC); y se espera que reduzca las emisiones de carbono en más de 1,6 millones de toneladas al año.
Vineyard 1 y Liberty Wind
Hemos hablado del proyecto de Vineyard Wind, Vineyard 1, en aguas de Massachusetts anteriormente.
Adjudicado en 2018, el parque eólico en un principio iba a estar operativo en 2022. Sin embargo, el bloqueo en los permisos medioambientales de la Administración Trump hizo que se retrasaran las previsiones para su entrada en funcionamiento.
Tras Vineyard 1, la sociedad conjunta presentó Liberty Wind, otro megaproyecto de eólica marina en Nueva York, de 1.200 megavatios. Decíamos sobre él:
“El proyecto de 1.200 MW suministraría la energía ‘verde’ suficiente para abastecer a más de 750.000 hogares de Nueva York, vertiéndola directamente a la red en una subestación existente en Long Island. Por otra parte, sus turbinas de ‘Liberty Wind’ estarían situadas en aguas a unas 85 millas de la costa más cercana de Nueva York; por tanto no serían visibles desde la costa”.
La paralización del proyecto
La situación para el parque Vineyard 1, en realidad para todos los proyectos eólicos marinos, llegó a ser comprometida. Tal y como comentamos a finales de 2019, la Administración Trump estableció dudas sobre el parque eólico marino y pidió una revisión ambiental. Decíamos en ese momento:
“En una entrevista con Bloomberg, el secretario del Interior, David Bernhardt, informó que el Departamento del Interior ordenó un estudio adicional del parque. Asimismo, un «análisis de impacto acumulativo» de otras plantas de energía eólica a lo largo de la costa este”.
Las previsiones apuntaban entonces a un crecimiento de esta tecnología a lo largo de ambas costas de Estados Unidos. Pero la administración federal no parecía muy dispuesta a apoyar su desarrollo, más bien lo contrario.
La nueva Administración y Vineyard 1
Las cosas han cambiado con Biden. El nuevo presidente emitió una orden ejecutiva en enero por la que instaba al Departamento de Interior a: “identificar los pasos para acelerar el desarrollo de energías renovables en tierras y aguas federales”, según Europa Press.
En un comunicado, la Oficina de Administración de Energía Oceánica (BOEM) ya ha anunciado que retoma el expediente de Vineyard 1:
“En apoyo al objetivo de la Administración de Biden de abordar el cambio climático y promover la producción de energía renovable en alta mar”.
La directora de BOEM, Amanda Lefton, ha explicado que la energía eólica marina:
«Tiene el potencial de ayudar a la nación a combatir el cambio climático; mejorar la resiliencia a través de energía confiable; y estimular el desarrollo económico para crear empleos bien remunerados».
Además, subrayó que el organismo:
«Se compromete a realizar una revisión sólida y oportuna del proyecto».
En consecuencia, el proyecto liderado por Iberdrola contará con su Declaración de Impacto Ambiental Final.
Vineyard Wind ya ha retomado el proyecto
Hace unas semanas, Vineyard Wind ya procedió a reactivar el proceso para desarrollar el parque eólico. Fue tras completar su revisión técnica y proceder a anular la solicitud para retirar el Plan de Construcción y Operaciones (COP) del proyecto. Con ello podía reanudar el proceso de obtención de permisos.
La sociedad acordó esa decisión al considerar innecesarios los cambios en el plan, después de seleccionar un modelo de aerogenerador más potente: el Haliade-X, de GE.
Vineyard Wind espera cerrar la financiación en la segunda mitad de este año y comenzar a producir energía limpia en 2023.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela