El Parlamento Europeo ha votado una resolución enfocada a la nueva estrategia de la Unión Europea para adaptarse al cambio climático. A través de esa resolución, piden que se fortalezcan las sociedades resilientes al clima con objetivos vinculantes y cuantificables; asimismo, más financiación para las medidas de adaptación; y que la UE proteja los derechos humanos de las poblaciones amenazadas por el cambio climático.
La resolución sobre adaptación al cambio climático aportará información, de cara a la nueva estrategia de la UE para adaptarse al cambio climático. Se espera de la Comisión Europea, en 2021, como parte del Pacto Verde Europeo.
Para minimizar los efectos de cambio climático, la resolución del Parlamento exige un enfoque renovado con respecto a la adaptación. La nueva estrategia debe incluir objetivos vinculantes y cuantificables, tanto a nivel de la UE como de los estados miembros. Así, se garantizará que los países de la UE avanzan en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París.
También la estrategia debe demostrar el liderazgo mundial de la UE en la construcción de la resiliencia climática global. Y, además: promover la ciencia, los servicios, las tecnologías y las prácticas de la UE para la adaptación.
Asimismo, señala la resolución que los impactos adversos del cambio climático afectarán de manera desproporcionada a algunas regiones, así como a grupos pobres y desfavorecidos. En consecuencia, destaca que: la UE debe estar preparada para los “refugiados” climáticos; que los derechos humanos de las poblaciones amenazadas por los efectos del cambio climático, debe estar protegido.
Ayudar a la UE a adaptarse al cambio climático
La resolución insta a los estados miembros a desarrollar planes de prevención y respuesta rápida para desastres climáticos. Entre ellos: olas de calor, inundaciones y sequías. Además, incluir mecanismos de acción transfronteriza y solidaridad.
Los eurodiputados también piden una mayor financiación a nivel mundial, de la UE, nacional y regional, y de inversiones públicas y privadas en adaptación. El nuevo objetivo de gasto relacionado con el clima del 30 % para los fondos de la UE debería contribuir tanto a la mitigación como a la adaptación climática. Y señalan que el coste de la inacción sería mucho mayor.
La resolución también subraya que sólo las infraestructuras a prueba de clima deberían recibir financiación de la UE. La Comisión también debe garantizar que los costes derivados de la falta de medidas para adaptarse al cambio climático no se repercuten en los ciudadanos. Y, además, según los diputados, hacer cumplir el principio de «quien contamina paga«, haciendo que quien contamina asuma la responsabilidad de la adaptación.
En cuanto al problema de la pérdida de biodiversidad, recuerdan que, actualmente, el cambio climático es el tercer factor de esa pérdida en el mundo. En consecuencia, la resolución pide una mayor coherencia entre los esfuerzos para adaptarse al cambio climático y la conservación de la biodiversidad. También destaca la necesidad de garantizar y promover mares y océanos saludables y resilientes, ya que desempeñan un papel vital en la adaptación.
Fenómenos meteorológicos y pérdidas económicas
La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) ha estimado que:
“Los fenómenos meteorológicos extremos y relacionados con el clima representaron 426.000 millones de euros en pérdidas monetarias, en el período 1980-2017, en la EU-28”.
Contando con los países EFTA, las pérdidas llegaron a 453.000 millones.
Los fenómenos climáticos extremos que más pérdidas provocaron en la UE en el periodo citado incluyen: la inundación de 2002 en Europa Central (más de 21.000 millones de euros); la sequía y la ola de calor de 2003 (casi 15.000 millones de euros); el ciclón Lothar de 1999 Lothar, que atravesó Francia, Bélgica, Luxemburgo y Alemania; y las inundaciones de octubre de 2000 en Italia y Francia. Estos últimos causaron pérdidas de 13.000 millones de euros.
El Parlamento recuerda que adaptarse al cambio climático significa anticiparse a sus efectos adversos. Y, además, tomar las medidas adecuadas para prevenir o minimizar los daños. Se ha demostrado que una adaptación bien planificada mediante una acción temprana ahorra dinero y vidas a largo plazo.
La capacidad de adaptación difiere entre poblaciones, sectores económicos y regiones. La UE debe garantizar que las regiones desfavorecidas y las más afectadas por el cambio climático sean capaces de tomar las medidas necesarias. La UE también tiene un papel especial que desempeñar cuando el impacto del cambio climático trasciende las fronteras de los estados miembros. Tal es el caso, por ejemplo, de los ríos.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela