Las normas ISO 9000 de calidad, la marca N AENOR, la UNE-EN 12899-1, auditorías… Se vive bajo un marco regulado y controlado por las normas técnicas. Pero ¿para qué sirven? AENOR, la entidad legalmente responsable del desarrollo de las normas técnicas en España, asegura que su uso pueden suponer hasta el 5% de los ingresos anuales por ventas en las empresas que las aplican.
Las normas técnicas describen las buenas prácticas y el consenso del mercado respecto a la mejor forma de abordar procesos importantes para las organizaciones, en los que se juegan su competitividad, teniendo un beneficio directo en la cuenta de resultados de las organizaciones. AENOR, la Asociación Española de Normalización y Certificación, destaca su función dinamizadora de la economía de una empresa o de un país.
Beneficios económicos
El catálogo de normas técnicas español, gestionado por (AENOR), se ha situado en los 30.626 documentos, consolidándose como uno de los más completos del mundo. Así lo ha anunciado la entidad con motivo del Día Mundial de la Normalización, que se celebra cada 14 de octubre.
Los beneficios de las normas suponen hasta el 5% de sus ingresos anuales por ventas en las empresas que las aplican, según una encuesta desarrollada por ISO (Organización Internacional de Normalización) entre una treintena de empresas de diferentes países. En este estudio han participado empresas de diversos sectores, como el agroalimentario, telecomunicaciones o construcción.
Otro estudio de ISO ha cuantificado el beneficio económico de las normas para los sectores. Así, por ejemplo, para los fabricantes de automóviles supone entre 30.000 y 43.500 millones de euros anuales a escala mundial.
En España, las normas técnicas suponen el 1% del Producto Interior Bruto (PIB), un porcentaje similar al de Francia o Alemania.
Para qué sirven
Las normas técnicas facilitan la exportación de bienes y servicios y la internacionalización de las empresas: el 80% de los productos que se comercializan en el mundo están sujetos a ellas, haciendo las veces de pasaporte de calidad.
Además, las normas contribuyen a la innovación, facilitando que los resultados sean conocidos y permitiendo un acceso más rápido y fácil al mercado, ya que son la referencia aceptada a escala mundial. La Comisión Europea considera la integración de la normalización en el desarrollo tecnológico como un criterio favorable para recibir financiación, en el marco del Horizonte 2020.
Las normas se elaboran con la participación de todas las partes implicadas en cada caso, y son fruto del consenso. El catálogo español permite el acceso al conocimiento y tecnología de las normas a más de 500 millones de personas, especialmente en Latinoamérica. AENOR lleva la voz de los sectores de actividad españoles a los foros internacionales donde se debaten normas de aplicación europea o mundial.
Competir en igualdad de condiciones
Este año, el Día Mundial de la Normalización tiene como lema “Las normas permiten competir en igualdad de condiciones”; con él, los organismos de normalización internacionales —la Organización Internacional de Normalización (ISO), la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) — buscan enfatizar cómo las normas impulsan el comercio, facilitan las exportaciones y superan las barreras comerciales, creando reglas de juego equitativas. Especialmente, para las pymes.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.