El Gobierno de Panamá ha anunciado que prepara una subasta para la instalación de 200 MW de energías renovables. Asimismo, medidas de impulso y una nueva ley para el desarrollo de la movilidad eléctrica. Estas medidas ayudarán al país a conseguir una transición energética que apoye la lucha contra el cambio climático. Además, favorecerán la reactivación económica tras la crisis del COVID-19.
Hace años que el Gobierno de Panamá prepara la transición hacia energías renovables, aunque las cosas han ido despacio. Sin embargo, las cosas han vuelto a tomar fuerza últimamente. En meses anteriores, el gobierno ya informó que su objetivo era superar el 70% de la participación de renovables para el 2050. De ahí la necesidad de actualizar el marco jurídico y administrativo del sistema eléctrico del país, como sugería un informe de IRENA. La Agencia Internacional de la Energía, además, sugería enmendar los acuerdos de compra disponibles para fuentes de energía renovable variable, como solar y eólica. El marco normativo no favorece la competitividad de las energías solar y eólica, con respecto a las térmicas e hidroeléctricas.
El propio informe de IRENA indicaba:
“El abundante potencial de recursos de energía renovable de Panamá ofrece al país la oportunidad de satisfacer de manera rentable sus necesidades de energía a largo plazo y respaldar su transición hacia un futuro de energía sostenible».
Crisis del COVID-19 en Panamá
La crisis del COVID-19 también ha dejado huella en Panamá. Trabajar contra el cambio climático y conseguir los objetivos del Acuerdo de París es una prioridad para el país. Además, han visto la oportunidad de que el impulso de la transición energética ayude a reactivar la economía.
Así lo expresó hace menos de un mes el Secretario Nacional de Energía, Jorge Rivera Staff, en una reunión virtual. El documento presentado durante la reunión, “Lineamientos Estratégicos de la Agenda de Transición Energética”, exponía estrategias para el sector energético. Su objetivo:
“Lograr una economía sostenible, descarbonizada, limpia y eficiente en el uso de los recursos, y competitiva”.
Asimismo, dicho documento proyecta como posible una transición justa y solidaria hacia un nuevo modelo que promueva: la protección del medio ambiente; la transformación del sistema productivo; el progreso; el bienestar social; y la igualdad de género.
Para conseguirlo, añadieron, uno de los focos de las políticas públicas debe estar en fortalecimiento institucional. Pero, también, en crear alianzas con iniciativa privadas, que permitan alcanzar los objetivos de una ambiciosa Agenda de Transición.
Dentro de una descarbonización gradual de las economías en el mundo, Panamá no debe ser la excepción, afirmaron.
Subasta para la instalación de renovables
En estos momentos complicados, a pesar de la incierta demanda de energía eléctrica, el gobierno panameño está pensando alternativas para el desarrollo de energías renovables.
El propio gobierno indica que la oferta está garantizada, gracias a un proyecto de generación de gas. Pero ya están diseñando la estrategia para seguir incorporando inversiones en energías limpias.
En esa línea, Staff indicó recientemente a Energía Estratégica, el portal de noticias sobre renovables latinoamericano:
“En la agenda de transición tenemos varias líneas de acción. Una que hemos visto para el corto plazo es lanzar una licitación para entidades del Estado”.
Y añadió que su intención es:
“Agrupar grandes clientes y hacer un buen paquete para comprar energía renovable por un plazo atractivo y así traer inversión al país”.
El Estado representa aproximadamente el 10% del consumo nacional, lo que significaría 200 MW. Sin embargo, para una primera etapa, el secretario de energía adelantó un proyecto piloto previo:
“Son entre 30 y 40 MW para este año, pero va a depender de estudios que estamos haciendo”.
Movilidad eléctrica
También la movilidad eléctrica va a contar en Panamá con un programa específico. Hay prevista una reunión a finales de este mes de un comité de expertos. Estará formado por: autoridades del tránsito, operadores de buses, representantes de Gobierno de ambiente, energía, transporte, hacienda, entre otras áreas involucradas. El objetivo es analizar una nueva ley especial para el sector.
Igualmente, es necesario el cambio regulatorio en relación con este tema. En la actualidad, sólo las distribuidoras pueden comercializar energía eléctrica. De forma que la normativa para infraestructura de carga de vehículos eléctricos es otro tema pendiente.
Rivera Staff habló de una nueva ley, denominada “Ley de Incentivos Fiscales y No Fiscales para el Desarrollo de la Movilidad Eléctrica”. Y explicó:
“Antes de hacer una reforma estamos pensando en una ley de incentivos fiscales y no fiscales para movilidad. Ya lo estamos validando con el Ministerio de Hacienda. Se establecen exoneraciones impositivas como introducción, IVA, beneficios de circulación, entre otros no fiscales, como prioridad en el aparcamiento, uso de autovías”.
Rivera opinó que la financiación de los bancos es una de las principales barreras para estimular la actividad. De ahí que el gobierno panameño esté trabajando en nuevos programas en los que participe la banca. Sin ir más lejos, están diseñando un fondo de garantía del Estado.
Y señaló que este fondo también sería para proyectos de eficiencia energética y paneles solares de autoconsumo.
Asimismo, destacó que están trabajando con operadores de autobuses, del Estado y privados, para incorporar vehículos eléctricos a las flotas del país.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela
Hola
Me parece que el título de esta noticia está errado.
No es cierto que se prepara una licitación de esa capacidad, 200MW.
Veo difícil que sea una licitación para incluir nuevas plantas, renovables, Siendo una licitación de grandes clientes, es decir, para firma de PPA’s. Donde de seguro los términos serán para entrega inmediata.
En caso que se realice, Sería muy importante asegurar que de ser solo para renovables se limite el respaldo de las plantas a solo respaldos renovables o a % bajos de respaldo fósil. Ya que los contratos de gran cliente requieren entrega de energía 24/7. Y eso solo lo podría hacer un oferente hidroeléctrico o de una mezcla de HIDRO con solar o eólica. Y debido al tamaño de la licitación inicial, de solo 30 a 40 MW, recomiendo limitar la participación a plantas pequeñas de 10MW o menos. Actualmente en Panamá varias plantas pequeñas están en serios problemas por falta de contratos.
Otra situación a considerar, es que existen dos plantas de Gas Natural, con contratos aprobados, que suman unos 1200MW que limitan la entrada de nuevas plantas a través de una licitación de compra de potencia y energía, en el sistema de compra para las empresas distribuidoras. Aunque existe incertidumbre en relación a la entrada de esas dos plantas.
Saludos,
NSC