Cada año se acumulan en la Unión Europea cerca de 144 millones de toneladas de residuos de paja de trigo, según un libro blanco publicado por el Consejo Internacional de Transporte Limpio, del que se hace eco el Servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo, CORDIS. Un equipo de investigadores, respaldado por el proyecto financiado con fondos europeos OPTISOCHEM, ha dado pasos de gigante en la transformación de este sobrante en bioisobutileno, un precursor clave de muchos productos químicos.
El proyecto abarca varios procesos como la conversión de paja de trigo en hidrolizados y su fermentación hasta lograr isobutileno. Este producto se transforma entonces en oligómeros y polímeros. Según el coordinador del proyecto de la francesa Global Bioenergies “la paja de trigo residual infrautilizada hoy en día se convirtió en bioisobutileno renovable de segunda generación a escala de demostración, y posteriormente se transformará en oligómeros y polímeros que pueden emplearse en lubricantes, gomas, cosméticos, disolventes, plásticos o combustibles”.
“Esperamos convertir varias toneladas de bioisobutileno en esta nueva materia prima no convencional durante las fases restantes del proyecto”
Jean-François Boideau, director general comercial para EMEA -Europa, Oriente Medio y África- de la empresa asociada al proyecto, INEOS Oligomers, también se ha referido a los resultados del proyecto: “Hemos recibido hasta la fecha varias tandas de bioisobutileno de Global Bioenergies para evaluarlo, y su calidad es prometedora. En la fase siguiente del proyecto, INEOS evaluará la conversión de cantidades adicionales de bioisobutileno en otros productos derivados para calcular el potencial de esta materia prima biológica como componente básico de aplicaciones para el consumidor final”. A este respecto, el director de operaciones de Global Bioenergies, Frederic Pâques añade que “esperamos convertir varias toneladas de bioisobutileno en esta nueva materia prima no convencional durante las fases restantes del proyecto”.
Beneficios medioambientales y socioeconómicos
Los socios del proyecto confían en aprovechar “la sostenibilidad técnica, económica, medioambiental y social” para crear una biorrefinería comercial
. El proyecto en marcha OPTISOCHEM (OPTimized conversion of residual wheat straw to bio-ISObutene for bio based CHEMicals) está financiado a través de la Empresa Común para las Bioindustrias, una asociación público-privada entre la Unión Europea y el Consorcio de las Bioindustrias. La finalización del proyecto está prevista para mayo de 2021.
El proyecto OPTISOCHEM se propone aumentar “la fabricación de productos biológicos precisos” en más de un 20%
El proyecto OPTISOCHEM se propone aumentar “la fabricación de productos biológicos precisos” en más de un 20% y reducir “los costes de producción de los productos biológicos en entre un 10-20% en comparación con los precios de mercado actuales”. El proyecto se propone además generar “ahorros superiores al 20% en cuanto a emisiones de CO2 por kilogramo de producto generado en procesos biocatalíticos en comparación con otros métodos de producción contemporáneos”. Los socios también se proponen recortar “el consumo energético en más de un 30% en procesos biocatalíticos”.
En términos generales, la Empresa Común para las Bioindustrias generará varios beneficios medioambientales y socioeconómicos, tal y como se resume en su sitio web: “Los nuevos bioproductos generados por la Empresa Común para las Bioindustrias reducirán las emisiones de CO2 en al menos un 50% por término medio”. Concluye además que estos productos “serán comparables o superiores a los basados en combustibles fósiles en cuanto a precio, rendimiento, disponibilidad y beneficios medioambientales”.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.