«El incremento de la frecuencia y severidad de las sequías, de los incendios incontrolados y de las inundaciones en zonas marítimas y fluviales ya está causando desórdenes y dificultades», asegura la Comisión Europea en un informe en el que habla también de una pérdida del 2% del PIB como consecuencia del cambio climático.
La Comisión Europea ha publicado in informe titulado Evolución social y del empleo en Europa en el que confirma que, como consecuencia del calentamiento global, podría perderse anualmente hasta un 2 % del PIB de la Unión Europea.
Estas son las repercusiones que se pueden medir. Pero, «¿cómo se cuantifica la pérdida del hogar en el que has crecido? ¿Cuál es el coste socioeconómico del declive de una especie, como las abejas, que lleva millones de años evolucionando y es fundamental para nuestra biodiversidad?», se preguntan en el informe.
«La pasividad ante el cambio climático simplemente no es una opción», responden. Este es el motivo por el cual la Unión Europea se ha erigido como uno de los líderes mundiales del desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático. (los españoles la consideran como la administración pública más concienciada con el problema). Los veintiocho Estados miembros de la Unión están poniendo en práctica el Acuerdo de París de 2015, y la gran mayoría de ellos están dispuestos a comprometerse con alcanzar la neutralidad de carbono de aquí a 2050. Finlandia quiere alcanzar este objetivo incluso antes de 2035.
«Sin embargo, la transición hacia una economía ecológica no será socialmente inclusiva por defecto», continúa el estudio. Muchos europeos están preocupados por el aumento previsto del coste de la energía y sus repercusiones en la renta de que disponen a final de mes. En los últimos años ha disminuido en la Unión el número de personas que no pueden pagar a tiempo las facturas de servicios públicos, pero todavía hay casi cincuenta millones de afectados (la ONU advierte de que el cambio climático puede empujar a más de 120 millones de personas a la pobreza extrema).
La Comisión Europea pide políticas climáticas inclusivas
Cada vez está más claro que, para que nuestra estrategia climática tenga éxito, es fundamental que las políticas climáticas sean inclusivas, lo que significa que tenemos que integrar en ellas la dimensión social desde el principio, no a posteriori.
El informe recuerda las recientes protestas en Francia, a raíz del aumento de los precios del combustible de automoción, como muestra de lo difícil que puede llegar a ser dar con el conjunto nacional de políticas climáticas adecuado.
«También es fundamental, si queremos que la transición ecológica sea justa y democrática, repartir los costes y beneficios de la descarbonización y prestar especial atención a los grupos más vulnerables de nuestra sociedad, lo que además supone de manera explícita reinvertir los ingresos procedentes de la tarificación del carbono en políticas sociales redistributivas», afirman.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.