El que no haya visto de cerca un incendio o haya temido por su integridad o la de los suyos, no puede comprender realmente lo que se siente cuando las llamas andan cerca. Ver arder los montes en los que se ha nacido no es plato de buen gusto para nadie excepto para los pirómanos.
Orense es conocida por ser la provincia donde mejor se hace el pulpo aunque no tenga mar, y porque la mayoría de los afiladores que recorrían España eran de allí. Ahora Orense se está haciendo famosa también por sus altas temperaturas y porque es donde se producen mayor número de incendios de toda España.
Según el parte de intervenciones del MAGRAMA, correspondiente al domingo 25 de agosto de 2013, los dispositivos acudieron a la extinción de 11 incendios que se produjeron en 4 provincias: Uno en Santa Cruz de Tenerife, otro en Villablino (León, lindando con Orense), dos en Zamora, y siete en Orense.
Es curioso comprobar el mapa gallego del índice diario de incendio forestal del 26 de agosto, en el que podemos comprobar que las cuatro provincias tienen riesgo de incendio, y sin embargo la única que se quema es Orense. Ayer mismo se terminaba de controlar un incendio en Cualedro que ha quemado más de 2.000 hectáreas y ha devastado completamente la aldea de Sandín.
Desde el uno de enero hasta el 18 de agosto de 2013, casi el 44% de los incendios producidos en España corresponden a la zona noroeste que comprende las Comunidades Autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, y las provincias de León y Zamora. Si tenemos en cuenta que País Vasco, Asturias y Cantabria apenas tienen incendios, la palma se la lleva Galicia y por supuesto Orense. Según datos del MAGRAMA, la superficie quemada a fecha de 18 de agosto es de 26.785 ha. Haciendo un cálculo estimativo, Orense se llevaría entre 8 y 10.000 ha quemadas hasta la fecha. Puestos en contacto con el gabinete de prensa de la Xunta de Galicia para determinar la cifra exacta de hectáreas quemadas en la provincia, nos comunican que la Xunta no puede dar estos datos para evitar el «efecto contagio». De lo que deducimos que o se trata de una apuesta de pirómanos para ver quién está más loco, o a la Xunta no le interesa alarmar a la población.
Estadísticas
Sin embargo, en el conjunto de España, y según datos recogidos por el MAGRAMA, la situación de 2013 no es preocupante. Por el momento, las más de 26.000 ha quemadas suponen un 0,097% del total de la superficie nacional frente a un 0,343% de la media de los últimos diez años. Sin ir más lejos, durante el mismo periodo de 2012, las hectáreas quemadas fueron 166.295, lo que representó un 0,6%, el doble de la media.
Aprovechamiento
Los bosques orensanos no se aprovechan. Las tierras ya no se cultivan y el monte se llena de toxos, y silvas que son fácil pasto de las llamas y ayudan sobremanera a propagar los incendios. Los pirómanos lo tienen fácil si quieren que el bosque arda rápido. Los medios empleados en la lucha contra el fuego son escasos. Las labores de conservación se han visto mermadas por la falta de presupuesto.
Elaborar planes de protección para las viviendas ubicadas en zonas forestales, impulsar acciones educativas, activar la ganadería extensiva y perseguir de forma rigurosa el delito de incendios provocados son iniciativas que merecen mayor atención, pero quizá, por si solas, resulten poco eficaces. ¿Por qué no impulsar la utilización de la biomasa para fines energéticos?
Los 2.000 millones de euros que se emplean anualmente en la extinción de incendios deberían ser empleados en el fomento de la valorización de nuestros bosques. No sólo se evitarían incendios sino que se crearían un sinfín de puestos de trabajo que reactivarían las zonas rurales y protegerían nuestro medio ambiente.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.