Investigadores del grupo TENECO de la Universidad de La Rioja han elaborado un estudio que analiza distintas opciones para cumplir los requisitos de la nueva normativa de consumo energético en edificaciones. Lo han aplicado al caso de un edificio de viviendas plurifamiliares ubicado en las diferentes zonas climáticas peninsulares de España.
El Grupo TENECO realiza un estudio en 12 zonas climáticas para conocer las mejores opciones para un bajo consumo energético en viviendas.
Los edificios de consumo de energía casi nulo se caracterizan por su alta eficiencia energética, con un consumo de energía muy baja. Según recoge este trabajo, las claves para lograrlo son cuatro:
- el aumento del espesor de aislamiento (con eliminación de los puentes térmicos)
- la mejora de las instalaciones térmicas
- el uso de energías renovables
- la reducción del consumo de energía primaria, principalmente.
El estudio -publicado por la revista científica ‘Energy’- presenta, entre otros aspectos, las principales innovaciones derivadas de la transposición de la Directiva Europea sobre Eficiencia Energética de los Edificios a la normativa española, analizadas a partir del borrador previo facilitado por el entonces Ministerio de Fomento. Adaptación que finalmente se ha realizado a través del recién aprobado Documento Básico de Ahorro de Energía del Código Técnico de la Edificación 2019 (CTE-DB-HE 2019).
Casos reales en edificios de viviendas plurifamiliares
El trabajo, pionero en España, toma como caso de estudio un edificio de viviendas plurifamiliar ubicado en las 12 zonas climáticas diferentes de la España peninsular, evaluando diversas opciones, tanto para edificios de nueva construcción como para la rehabilitación de los existentes, con el objetivo de cumplir los requisitos reflejados en el citado borrador para lograr edificios de consumo de energía casi nulo.
«Es el primer trabajo de este tipo en nuestro país, por lo que puede servir de referencia para ingenieros y arquitectos», explica Luis M. López Ochoa, del Grupo de Investigación TENECO del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de La Rioja.
Para alcanzar las exigencias, el estudio prioriza varios aspectos:
- mejor aislamiento térmico
- empleo de instalaciones térmicas más eficientes
- uso de energías y bombas de calor renovables
- reducción del consumo de energía primaria (tanto total como de origen renovable)
Unos objetivos que responden a los ejes principales de la nueva normativa:
- control de la demanda energética
- contribución mínima de energía renovable para cubrir la demanda de agua caliente sanitaria
- limitación del consumo energético
El control de demanda energética «hace referencia a la energía que se necesita para mantener una temperatura confortable en el interior de un edificio», explica el investigador Luis M. López Ochoa. «La energía (calor) que se pierde en invierno o que se gana en verano depende, en gran medida, del aislamiento del que dispone la envolvente térmica del edificio, destacando especialmente los puentes térmicos», prosigue.
Uso de energías renovables en edificaciones
Respecto al uso de energías renovables, la contribución mínima de energía renovable exigida para cubrir las necesidades de agua caliente sanitaria (la que usamos en la ducha o para fregar, por ejemplo) ha pasado del inicial 50 % fijado en el borrador a un 60 % ó 70 % (en función del consumo) en el documento final. Para lograrlo, los investigadores ofrecen diversas alternativas mediante el uso de distintos sistemas, como los solares térmicos o las bombas de calor renovables.
En cuanto a la limitación en el consumo de energía, la principal novedad está en que «ahora las limitaciones son más exigentes, tanto en el consumo de energía primaria total -explica López Ochoa- como en el consumo de energía primaria de origen no renovable».
La restricción depende de la zona climática de invierno en la que se sitúe el edificio (no es lo mismo Almería que Soria) y para no superarla se tienen en cuenta distintos aspectos que afectan a la demanda energética (lo bien aislada que esté la casa, su orientación, etc.), al rendimiento de los sistemas de generación de calor o a las fuentes de energía empleadas, entre otros.
Te puede interesar…
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.