La Agencia Internacional de la Energía (IRENA) ha echado cuentas para establecer una serie de valores cuantitativos necesarios para que la descarbonización en 2050 sea un objetivo alcanzable. Se resumen en los
- La proporción de fuentes renovables en la energía primaria deberá alcanzar el 74%. Esto representa un aumento de ocho veces respecto a la de los últimos años. En particular, se debe acelerar el uso de energías renovables en el transporte y la calefacción
- La generación de energía renovable debe aumentar en alrededor de 800 GW cada año, pasando de 2.800 GW a 27.000 GW para 2050. Al mismo tiempo, debemos priorizar la eliminación gradual de la generación de energía a base de carbón
- Las ventas de vehículos eléctricos (EV) deben crecer del 4% al 100% de todos los vehículos vendidos para 2050. También es esencial un despliegue paralelo de la infraestructura de carga; así como asegurar los minerales y metales necesarios para las baterías
- El suministro y uso de hidrógeno limpio debe multiplicarse por cinco, lo que requiere un despliegue masivo de generación de energía renovable y electrolizadores para la producción de hidrógeno verde
- El uso moderno de biomasa deberá crecer hasta aproximadamente una quinta parte del consumo final total (TFC). También será importante como materia prima para plásticos y otros materiales
- La mejora anual de la intensidad energética debe aumentar del 1,2% en los últimos años a alrededor del 3% para 2050
- Por último, IRENA reconoce que el establecimiento de economías circulares resultará «crucial». También se requieren importantes cambios estructurales y de comportamiento, así como sinergias con nuevas tecnologías y avances.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.
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