Hasta ahora parece que se daba por hecho que un dispositivo para transformar en energía la potencia de las mareas debe balancearse sobre ellas. Una reciente investigación ha dado la vuelta a esta idea y ha logrado una tecnología que permite convertir esta energía en un mecanismo de rotación de manera inmediata.
Consiste en varios módulos fijados entre dos boyas ancladas. Según nos ha detallado el investigador Mykhailo Lytovchenko, esta tecnología es mucho más eficiente que los diagramas de péndulo, porque no hay pérdida de energía para superar las cargas alternas. «Hemos diseñado, fabricado y probado prototipos y podemos decir que nuestra tecnología tiene varias ventajas sobre otras soluciones conocidas en el segmento de las energías renovables«, dice.
Entre estas destaca alta eficiencia con cualquier oleaje y supervivencia en una tormenta; fácil instalación y fácil mantenimiento; protección de las costas de la erosión de las olas y sin contaminar el medio ambiente; imagen bastante agradable estéticamente y sin interferir en el desarrollo del turismo.
Cuando la ola crece la fuerza atmosférica proporciona par de torsión y cuando disminuye, gravedad. Además, la rotación se inicia en la misma dirección. «Gracias a esta solución, nuestro esquema dinámico es por lo menos dos veces más eficaz que el esquema Duck» dice Lytovchenko que explica que los módulos individuales coaxiales se juntan en una sección que proporciona aumento en la potencia y suavidad de operación.
Dentro de una de las boyas está la bomba de alta presión y el filtro mecánico. Elimina las impurezas del agua del mar de manera mecánica y bajo presión atmosférica de aproximadamente 30 – 40 y una tubería de ayuda se lleva a la costa. Alrededor del 10% del agua se desala en una membrana de ósmosis inversa y se envía a un tanque de agua dulce. El resto se traslada a un depósito para compensar la presión y generar electricidad con una turbina hidráulica.
Lytovchenko explica que la electricidad resultante se puede vender a la red, ser usadas para recargas baterías o utilizadas para consumo local y que el agua dulce se puede inyectar a una tubería o envasar para almacenamiento de cara a su uso en el futuro.
«Ya tenemos la patente, el dominio, el conocimiento del mercado, los resultados obtenidos e las pruebas y la experiencia de fabricación. Ahora, estamos interesados en obtener financiación para poder producir nuestra propia serie. De hecho, estamos preparados para comenzar la creación de un diseño industrial con una capacidad instalada de 50 kW lo que, de acuerdo con nuestros cálculos, permitiría producir 350 MWh de electricidad y 60.000 metros cúbicos de agua dulce al año«, nos manifiesta.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.