Investigadores de la Universidad de Valencia (UV) y de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han desarrollado una técnica que permite ahorrar hasta el 70% de la energía consumida respecto a bombas convencionales. Con esta herramienta es posible averiguar la conductividad térmica de las capas geológicas del subsuelo, y conocer las más eficientes a la hora de ceder o absorber calor.
Han desarrollado esta metodología a partir de pruebas experimentales estándar (TRT), ampliadas con mediciones de temperatura tomadas a diferentes profundidades en localizaciones conocidas, informa la Agencia SINC. «Hasta ahora, los métodos estándar de medida de la capacidad de extraer o inyectar calor al subsuelo únicamente permitían obtener un valor promedio del entorno en el que realizaba la transferencia de calor, no pudiendo identificar las zonas más eficientes», explica.
“Este conocimiento detallado es muy importante en el diseño de intercambiadores de calor geotérmicos o acoplados al terreno, ya que la utilización de estos datos en su diseño puede lograr que se reduzcan los costes de instalación, al aprovechar mejor las zonas con más capacidad de intercambio, reduciendo los tiempos de retorno de la inversión y maximizando los ahorros económicos y energéticos”, ha señalado Nordin Aranzabal, investigador del departamento de Ingeniería Electrónica de la UV.
“Los intercambiadores de calor geotérmicos se utilizan junto con bombas de calor para climatización, habiendo demostrado ahorros que pueden llegar al 70% de la energía eléctrica respecto de bombas de calor convencionales. Además, aproximadamente el 40% de la energía que se consume en edificios se dedica a climatización”, ha añadido Aranzabal.
Energía renovable
La Agencia Sinc recoge también que los investigadores, pertenecientes a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE) de la UV, citan otras ventajas, como la disminución del impacto sobre los edificios ya que no hacen falta intercambiadores de calor con el aire ni torres de refrigeración; la reducción de riesgos para la salud por legionela y la reducción de huella de carbono.
Según explica, «este tipo de instalaciones, que son habituales en países fríos de Europa y América debido a sus condiciones climáticas más rigurosas, son muy importantes para un uso sostenible de la energía y, gracias a trabajos como el desarrollado, cada vez se está extendiendo más su uso a regiones con climas más templados. Además, estos sistemas presentan índices de eficiencia muy elevados, y por ello reciben la consideración de energía renovable«.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.