Hablamos constantemente de cambio climático, de emisiones, de los riesgos de mayores pandemias, de desastres naturales… Pero también surgen noticias positivas en estos momentos. Tal es el caso de los avances que siguen haciendo desde Neutrino Energy Group con la revolucionaria fuente de energía que pueden ser los neutrinos. Un artículo de Phillipe González, del citado grupo, es la base de estas líneas.
Seguimos con atención la evolución de las fuentes de energía y vemos que en numerosos países marcan cotas en generación a partir de fuentes renovables. Concretamente en Europa, los informes indican un fuerte descenso de la generación con carbón, incluso más rápido del esperado. Así lo indica un análisis de Agora Energiewende y Sandbag:
“El año pasado, el sector eléctrico de la UE emitió un 12% menos de CO2 que en 2018. La proporción de energías renovables en la producción de electricidad aumentó en toda la UE hasta un nuevo valor récord del 35%”.
Transición energética
Según ellos, la transición en materia energética se inició hace más de una década en casi todos los países europeos. Ya en el año 2018 el suministro eléctrico proveniente del carbón había disminuido un 30 % en comparación con los niveles del 2012. Pero añaden que la transformación eléctrica de la UE sigue siendo una carrera de fondo.
El Pacto Verde propuesto por la Comisión Europea da prioridad a la lucha frente a la crisis climática en los países de la UE. Ahora falta que los países avancen en ese compromiso.
La sustitución del carbón como principal fuente de energía eléctrica es un gran avance a la hora preservar el entorno medioambiental. Sin embargo, la dependencia del petróleo aún sigue siendo fuerte a día de hoy.
Además, las energías renovables conocidas ya por todos pueden no ser suficientemente eficaces para que se pueda prescindir completamente de los combustibles fósiles. Por ejemplo, la red fotovoltaica en China ha padecido bastantes problemas de apagones generales en los últimos tiempos. Y aún se duda de la viabilidad de la tecnología eólica como una solución completamente factible frente al combustible fósil. Por si fuera poco, las centrales de gas natural, que constituyen un mal menor, también se sirven de los combustibles fósiles.
¿Pueden los neutrinos ser la solución?
En medio de estas consideraciones, seguimos con atención la evolución de la energía de los neutrinos desde tiempo atrás. Y así lo expresábamos hace pocos meses:
“Hace tiempo que conocemos los trabajos de Neutrino Energy Group. Es una asociación germano-estadounidense cuya investigación se centra en el uso de partículas de radiación invisibles para la producción de energía.
Los neutrinos, partículas de alta energía que golpean continuamente la Tierra como parte de un espectro invisible de radiación, son una fuente de energía inagotable. Así lo afirman. Su principal elemento de generación de energía consiste en nanomateriales que producen una resonancia armónica del impacto del neutrino, que luego se transforma en electricidad”.
Dos premios Nobel demostraron cada uno por su cuenta que dichas partículas tienen masa, algo que siempre había sido negado por la comunidad científica. Esto abre increíbles posibilidades como fuente de energía inagotable y limpia.
Neutrino Energy Group ya está desarrollando la primera generación de dispositivos electrónicos alimentados con neutrinos. Aunque su ambición es aún mayor, como prueba el empleo de los neutrinos en tecnologías para la producción de energía o en vehículos. Así lo decíamos en relación con esto último y Pi, el coche propulsado por neutrinos:
“La solución a los motores de combustión interna puede estar en la producción de electricidad en el propio vehículo.
El grupo ha desarrollado su marca Pi, que puede convertir cantidades infinitas de energía a partir de partículas invisibles. Y el nombre lo lleva tanto la marca, como el vehículo en el que están trabajando”.
Según el autor de artículo:
«Sin duda, el uso global de la energía de neutrinos revolucionaría el sistema energético vigente y sería la solución perfecta frente a la escasez de combustibles fósiles y los efectos devastadores que provoca en el planeta. Son ahora los líderes políticos los que deben pensar si están verdaderamente dispuestos a ofrecer un futuro mejor a las futuras generaciones».
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela
Una Esperanza en la lucha por salvar el planeta.