Recientemente hablábamos en EnergyNews de la gran reducción de residuos nucleares que se conseguiría mediante un proyecto con refrigeración mediante sales fundidas. Dicho proyecto, aún en fase de financiación y permisos, podría tener una planta piloto en unos 10 años. Sin embargo, Iberdrola Ingeniería ha puesto en marcha un proyecto para disminuir los residuos nucleares, que estará listo en 2015.
Iberdrola Ingeniería ha iniciado en Bulgaria el proyecto más avanzado del mundo en el ámbito del tratamiento de residuos radiactivos de media y baja actividad, tras adjudicarse, en consorcio con la empresa belga Belgoprocess (80% y 20%, respectivamente), un contrato por 30 millones de euros.
La iniciativa está cofinanciada con fondos multilaterales del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y fondos aportados por el Gobierno búlgaro. Incluye la construcción, en el emplazamiento de la central nuclear búlgara de Kozloduy, de una planta de tratamiento de residuos radiactivos mediante la aplicación de la tecnología del plasma. Esta técnica consiste en la reducción del volumen de los residuos radiactivos a través de la aplicación de temperaturas extremas, de hasta 5.000 grados centígrados. Al aplicarse estas altas temperaturas, el resultado es un residuo líquido que al enfriarse se vitrifica en uno sólido, con un volumen hasta 80 veces inferior que el inicial, que posteriormente es embidonado y cementado.
El proyecto de Kozloduy abre una nueva puerta al sector de la energía nuclear, en eI que Iberdrola Ingeniería y Construcción es una referencia mundial, al permitir reducir de una forma muy significativa el volumen de los residuos radiactivos de baja y media actividad generados durante la operación de sus centrales.
Otros proyectos
Iberdrola ha obtenido la licitación después de competir con importantes empresas internacionales, y afianza así su posición en el negocio nuclear en el mundo. Entre los proyectos recientes más destacados figura el aumento de potencia de la central nuclear mexicana de Laguna Verde, culminado en febrero de este año, y, en el marco de un consorcio en el que también están presentes la empresa española Elytt Energy y la italiana ASG Superconductors, la construcción de las bobinas toroidales que se ubicarán en el interior del Reactor Experimental Termonuclear Internacional (ITER).
Los residuos de media y baja actividad en España
Los residuos radiactivos de media actividad son radionucleidos liberados en el proceso de fisión nuclear, en cantidades pequeñas, muy inferiores a las consideradas peligrosas para la seguridad y la protección de las personas. Los de baja actividad son generalmente las herramientas, ropas y diverso material utilizado para el mantenimiento de una central nuclear, laboratorios de investigación, hospitales, y algunas industrias. La gestión de dichos residuos está definida en el Plan General de Residuos aprobado por el Parlamento y es llevada a cabo por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA), que los almacena en las instalaciones de El Cabril. Se encuentran en la Sierra Albarrana en la provincia de Córdoba y funciona desde 1961. El sistema de almacenamiento se basa fundamentalmente en la interposición de barreras de ingeniería y barreras naturales, que aíslan de forma segura los materiales almacenados durante el tiempo necesario para que se conviertan en sustancias inocuas.
Recientemente hablábamos en EnergyNews de la gran reducción de residuos nucleares que se conseguiría mediante un proyecto con refrigeración mediante sales fundidas. Dicho proyecto, aún en fase de financiación y permisos, podría tener una planta piloto en unos 10 años. Sin embargo, Iberdrola Ingeniería ha puesto en marcha un proyecto para disminuir los residuos nucleares, que estará listo en 2015.
Iberdrola Ingeniería ha iniciado en Bulgaria el proyecto más avanzado del mundo en el ámbito del tratamiento de residuos radiactivos de media y baja actividad, tras adjudicarse, en consorcio con la empresa belga Belgoprocess (80% y 20%, respectivamente), un contrato por 30 millones de euros.
La iniciativa está cofinanciada con fondos multilaterales del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y fondos aportados por el Gobierno búlgaro. Incluye la construcción, en el emplazamiento de la central nuclear búlgara de Kozloduy, de una planta de tratamiento de residuos radiactivos mediante la aplicación de la tecnología del plasma. Esta técnica consiste en la reducción del volumen de los residuos radiactivos a través de la aplicación de temperaturas extremas, de hasta 5.000 grados centígrados. Al aplicarse estas altas temperaturas, el resultado es un residuo líquido que al enfriarse se vitrifica en uno sólido, con un volumen hasta 80 veces inferior que el inicial, que posteriormente es embidonado y cementado.
El proyecto de Kozloduy abre una nueva puerta al sector de la energía nuclear, en eI que Iberdrola Ingeniería y Construcción es una referencia mundial, al permitir reducir de una forma muy significativa el volumen de los residuos radiactivos de baja y media actividad generados durante la operación de sus centrales.
Otros proyectos
Iberdrola ha obtenido la licitación después de competir con importantes empresas internacionales, y afianza así su posición en el negocio nuclear en el mundo. Entre los proyectos recientes más destacados figura el aumento de potencia de la central nuclear mexicana de Laguna Verde, culminado en febrero de este año, y, en el marco de un consorcio en el que también están presentes la empresa española Elytt Energy y la italiana ASG Superconductors, la construcción de las bobinas toroidales que se ubicarán en el interior del Reactor Experimental Termonuclear Internacional (ITER).
Los residuos de media y baja actividad en España
Los residuos radiactivos de media actividad son radionucleidos liberados en el proceso de fisión nuclear, en cantidades pequeñas, muy inferiores a las consideradas peligrosas para la seguridad y la protección de las personas. Los de baja actividad son generalmente las herramientas, ropas y diverso material utilizado para el mantenimiento de una central nuclear, laboratorios de investigación, hospitales, y algunas industrias. La gestión de dichos residuos está definida en el Plan General de Residuos aprobado por el Parlamento y es llevada a cabo por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA), que los almacena en las instalaciones de El Cabril. Se encuentran en la Sierra Albarrana en la provincia de Córdoba y funciona desde 1961. El sistema de almacenamiento se basa fundamentalmente en la interposición de barreras de ingeniería y barreras naturales, que aíslan de forma segura los materiales almacenados durante el tiempo necesario para que se conviertan en sustancias inocuas.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.