Los mares y océanos reciben anualmente entre 10 y 20 millones de toneladas de residuos plásticos, de los que un 94% se hunden en el fondo marino. Ante esta situación insostenible, Noruega es uno de los países del mundo más preparado para el reciclaje de plásticos y es pionero en soluciones de sostenibilidad.
Según un informe del Foro Económico Mundial, los mares y océanos son el vertedero de entre 10 y 20 millones de toneladas de residuos plásticos al año. Del total, aproximadamente el 94% se hunden en el fondo de los océanos, complicando más aun su limpieza y contribuyendo de manera notable a la destrucción del ecosistema marítimo.
Noruega es uno de los países punteros en soluciones sostenibles para evitar la destrucción del ecosistema marino por la contaminación de plásticos.
El país nórdico sigue una línea de trabajo que desarrolla tecnología para evitar que los residuos plásticos acaben en el fondo del océano, o antes que se descompongan en microplásticos por la acción del clima, el viento o el sol.
Noruega recicla el 95% de las botellas de plástico gracias a un sistema nacional de depósito de botellas, un programa exitoso que es posible gracias a la colaboración de los ciudadanos y las empresas.
Soluciones para recoger plásticos del mar
En este ámbito, la empresa Spilltech trabaja con un dispositivo llamado PortBin que, sumergido en el agua, recolecta los desperdicios que están en la superficie del océano. También, otra empresa llamada Clean Sea Solutions ha desarrollado Clean Sea Robot, un dron acuático eléctrico y autónomo que recoge y almacena los desechos plásticos de la superficie del océano ayudado por visión a través de ordenadores. Una vez que el dron alcanza su capacidad máxima, regresa a su estación de acoplamiento para vaciarse y efectuar una recarga para seguir en funcionamiento.
Conversión de residuos plásticos
Una vez recogidos del mar, el objetivo es convertir los residuos plásticos en desechos útiles. En este ámbito, la empresa Quantafuel ha elaborado un método para convertir los residuos en combustibles de carbono reciclados. Por su parte, la empresa Nofir dispone de un sistema de recolección de residuos de nylon que los convierte en ECONYL, un hilo de nylon usado en la confección de alfombras, ropa y diversos textiles.
Soluciones de reciclaje en Noruega
La década de 2020 a 2030 será la década de los objetivos medioambientales. En lo que a plásticos se refiere, el objetivo es que el 65% de los residuos de los envases sean reciclados en 2025, y el 70% en 2030.
Para ello, Noruega también es ejemplo. El país recicla el 95% de las botellas de plástico gracias a un sistema nacional de depósito de botellas, un programa exitoso que es posible gracias a la colaboración de los ciudadanos y las empresas.
Por ejemplo, en la ciudad de Bergen, existe un sistema que lleva años en funcionamiento consistente en un sistema digitalizado de recogida y tratamiento de residuos con numerosos buzones desplegados en distintos puntos de la ciudad equipados con un lector para identificar al usuario y llevar la cuenta de las veces que utiliza el servicio. Gracias a una red de 7.500 metros de tuberías, los residuos van a parar a 3 puntos centrales donde son gestionados y reciclados.
A todos estos programas y soluciones se suma que el pago de impuestos es individual y va en función de la cantidad de residuos que cada usuario genera, incentivando la reducción de la cantidad de residuos generados por persona.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.
En Chile casi no reciclamos… estamos muy lejos de ese país, en kms. y en responsabilidad medioambiental.