El mercado europeo del biometano experimenta actualmente un desarrollo dinámico, aunque éste varía de un país a otro. Alemania está claramente a la cabeza, mientras que España se encuentra en una fase ascendente. El mercado alemán está siendo reestructurado actualmente por el procedimiento de insolvencia del gigante del mercado Landwärme en régimen de autoadministración. Como consecuencia, existen actualmente grandes oportunidades para los pequeños operadores del comercio o para los productores con su propia cartera de comercialización.
Un análisis más detallado de la situación en ambos países revela los retos y oportunidades que se avecinan.
Alemania: un gigante del mercado con potencial para seguir creciendo
Alemania es sin duda uno de los mercados de biometano más grandes y mejor desarrollados de Europa. Con unas 9.500 plantas de biogás, de las cuales unas 250 están especializadas en la producción de biometano, Alemania ocupa una posición de liderazgo. Este éxito no es sólo el resultado de las innovaciones tecnológicas, sino también de una infraestructura bien desarrollada y de amplias subvenciones estatales. Programas como la tasa EEG y la cuota de gases de efecto invernadero han contribuido a que Alemania produzca más de 10 TWh de biometano al año, y la tendencia va en aumento.
El Gobierno alemán reconoció la importancia del biometano en una fase temprana y lo convirtió en parte integrante de la estrategia nacional de transición energética. Este apoyo político ha proporcionado a los agentes del mercado -desde grandes empresas energéticas hasta cooperativas agrícolas- un entorno estable para la inversión. El desarrollo tecnológico en Alemania también está a la cabeza: muchos proveedores mundiales de tecnología proceden de Alemania, lo que pone de relieve la alta calidad de las tecnologías de procesamiento y alimentación del biometano.
Sin embargo, a pesar de estos éxitos, Alemania se enfrenta al reto de seguir impulsando la transformación de las plantas de biogás hacia una mayor producción de biometano. La adaptación de la infraestructura existente y la mejora de la eficiencia de costes mediante economías de escala son aspectos clave para alcanzar los ambiciosos objetivos de la transición energética.
España: un mercado en movimiento
A diferencia de Alemania, el mercado del biometano en España está aún “en pañales”. Sin embargo, con sólo una decena de plantas de biometano en la actualidad y casi 100 proyectos previstos, el país está a punto de experimentar un enorme crecimiento. El mercado español está siendo impulsado por un verdadero hype, que se manifiesta en un aumento de la inversión y un creciente interés.
En contraste con Alemania, en España la infraestructura de alimentación de la red de gas con biometano está aún en fase de desarrollo. Existen grandes diferencias regionales, lo que ralentiza el desarrollo. El marco normativo y los programas de apoyo también están aún en fase de desarrollo, aunque ya se han puesto en marcha las primeras iniciativas de apoyo al mercado.
A pesar de estas dificultades iniciales, España muestra un gran potencial. Los proyectos previstos podrían incluso superar la actual capacidad de producción alemana. Hasta ahora, el desarrollo tecnológico se ha centrado en gran medida en proyectos piloto, pero esto también significa que España tiene la oportunidad de aprender de las experiencias de otros países como Alemania y centrarse directamente en tecnologías modernas y eficientes.
Otro punto a favor de España es la creciente concienciación sobre la sostenibilidad. La utilización de residuos agrícolas para la producción de biometano está ganando importancia y podría convertirse en un factor decisivo para la rentabilidad y la compatibilidad medioambiental del mercado español de biometano a largo plazo.
Una mirada al futuro del biometano
El futuro del mercado europeo del biometano promete avances apasionantes. Iniciativas como «RePower EU» tendrán un fuerte impacto positivo en la producción y las ventas en los mercados nacionales y de toda la UE. Mientras Alemania seguirá consolidando su posición de liderazgo, España ofrece un enorme potencial de crecimiento como mercado emergente. El factor decisivo será la rapidez con que España pueda ampliar sus infraestructuras y superar los obstáculos reglamentarios. A su manera, ambos países están contribuyendo a que el biometano se convierta en un componente clave de la transición energética europea. La combinación de la experiencia alemana y el dinamismo español podría, en última instancia, hacer avanzar todo el sector europeo del biometano y apoyar a Europa en su camino hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.
Sobre el autor: Henning Dicks es Cofundador y CEO de agriportance. Esta start-up alemana conecta a los productores de biometano con la industria energética. Partiendo de la visión de aportar más protección climática a la agricultura y apoyar a los productores de biometano en Alemania, nació una idea empresarial que refuerza de forma sostenible la transición energética del sector de los combustibles, entre otros.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.
