En su sexta edición trienal, la Memoria de Sostenibilidad del Papel se estructura en torno a los cuatro ejes de actuación estratégicos del sector: gestión forestal sostenible, proceso productivo eficiente y responsable, generación de riqueza y contribución a la calidad de vida y liderazgo en recuperación y reciclaje.
En esta nueva edición se ha ampliado el foco, con la colaboración de organizaciones y empresas de los distintos eslabones de la cadena de valor, para recoger las principales tendencias de sostenibilidad en sus respectivos ámbitos.
Memoria de Sostenibilidad del Papel
La Memoria de Sostenibilidad del Papel que publica ASPAPEL “refleja el compromiso del sector papelero con la economía circular y la descarbonización, un camino jalonado de logros y oportunidades como el uso de materia prima local, renovable y neutra en carbono», ha dicho la presidenta de la asociación, Elisabet Alier.
«Las muy altas tasas de reciclaje, o el haber logrado desacoplar las emisiones de carbono del crecimiento de la producción, así como el creciente proceso de sustitución de materiales que protagoniza el papel como alternativa a productos no renovables y no biodegradables”, añade Alier.
A continuación, repasamos algunas de la claves de la Memoria de Sostenibilidad del Papel:
- La biomasa supone el 34% del total de combustibles empleados por el sector
- La industria de la celulosa y el papel es electrointensiva y calorintensiva: necesita electricidad para mover la maquinaria y calor para secar la celulosa y el papel. El sector produce la mayor parte de la energía térmica y eléctrica que necesita en plantas de cogeneración situadas al lado de sus fábricas, con una potencia instalada de 876 MW
- Se está avanzando en el desarrollo de motores y turbinas aptos para el consumo de hidrógeno. Supone esto que el futuro de la ecogeneración estará principalmente condicionado al desarrollo de la generación de hidrógeno verde y la adaptación de las redes de transporte y distribución de gas natural ahora existentes
- Las emisiones de CO2 se han reducido un 25% con respecto a 2011 y las de SOx y NOx en un 86% y un 52%
La bicircularidad del papel
«La bicircularidad papelera aúna la circularidad natural que se deriva del carácter renovable de la materia prima, la madera para papel cultivada en plantaciones locales, con la circularidad social del reciclaje masivo de los productos papeleros», explican desde la asociación papelera.
Estos son algunos de los datos relacionados que recopila la memoria:
- El 97% de la madera que se utiliza en la fabricación del papel procede de plantaciones locales de pinos y eucaliptos y el 3% restante de plantaciones de otros países de la Unión Europea
- El 62% del papel puesto en el mercado está certificado FSC y/o PEFC
- Las 480.122 hectáreas de plantaciones de madera que se utilizan para papel en España son grandes sumideros de CO2 que, con 47 millones de toneladas de CO2 equivalente fijadas, contribuyen a mitigar el cambio climático
- Las fábricas papeleras españolas reciclan anualmente 5,1 millones de toneladas de papel usado. La tasa de reciclaje (papel que recicla como materia prima en las fábricas papeleras sobre el consumo total de papel y cartón) se sitúa en el 78%.
Un último apunte. «El empleo directo en el sector en 2020 se mantiene con respecto al año anterior en 16.637 empleados directos. Desde 2017, el empleo se ha incrementado en un 2,2%. Se trata de empleo cualificado y estable con un 90% de contratos indefinidos», afirman.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.