El 99% del tejido empresarial español está constituido por pymes (empresas entre 0 y 249 asalariados) que generan el 74% del empleo, más del 65% del PIB y consumen el 20% del total de la demanda energética de nuestro país. Solo un 18% de ellas tienen implantadas medidas de eficiencia energética. Ante estas cifras no podemos negar el papel estratégico que juegan en nuestra economía y en nuestra sostenibilidad, dado el impacto económico, social y ambiental de sus actividades.
Según la encuesta del Eurobarómetro sobre las Pymes, la eficiencia de los recursos y los mercados verdes, publicada en marzo de 2012, el 93% de las pequeñas y medianas empresas de la UE tomaban medidas de eficiencia energética. Además, afirmaba que el 64% ahorraban energía; el 61%, reciclaban, y el 62%, reducían al mínimo sus residuos. Según este documento, aproximadamente la mitad (51%) de las pymes consideraban las deducciones fiscales, las subvenciones y los préstamos como las mejores medidas de apoyo a la inversión en eficiencia energética.
Pasados los años, estos porcentajes parece que han aumentado pero el caso de las españolas se ha quedado rezagado en comparación con el resto de Europa. Los últimos datos arrojados por la UE, indicaban que sólo un 7% de las pymes españolas consumían energías renovables, frente al 14% de sus homólogas europeas.
Asimismo, las Pymes de nuestro país no salían mejor paradas en la adopción de medidas de eficiencia energética, ya que mientras que un 93% de las pymes de la UE habían adoptado estas medidas, sólo un 18% de nuestras pymes habrían decidido ponerse manos a la obra, recuerda el grupo energético suizo Axpo, especializado en energía para empresas.
Una de cada dos empresas podría mejorar su contratación energética, un 41% presentan consumos fantasmas y sólo un 18% tienen implantadas medidas de eficiencia energética.
Esta última cifra se refleja en el segundo Informe de Comportamiento Energético de las Empresas Españolas 2017 publicado el pasado mes de octubre por otra energética, Endesa. Realizado con el análisis de datos reales medidos durante los años 2014-2017 en 3.684 empresas repartidas por el territorio nacional, asegura también que 1 de cada 2 empresas podría mejorar su contratación energética, un 41% presentan consumos fantasmas y sólo un 18% tienen implantadas medidas de mejora de la eficiencia energética.
En este sentido, el estudio asegura que las empresas que aplican medidas de eficiencia energética reducen sus emisiones hasta en un 23%. La falta de concienciación de las empresas españolas se debe, según el estudio, a un desconocimiento real de sus datos energéticos y de las posibilidades de mejora que tienen y, por otro lado, al temor que les produce la idea de enfrentarse a una fuerte inversión.
Señala que las principales medidas para mejorar el comportamiento energético pasan por el ajuste y optimización de la potencia contratada, el control y la reducción de los consumos fantasmas/ stand-by, el control de la energía reactiva con la instalación de baterías condensadoras y la instalación de iluminación eficiente con tecnología LED.
Las principales medidas para mejorar el comportamiento energético pasan por el ajuste y optimización de la potencia contratada, el control y la reducción de los consumos fantasmas/ stand-by, el control de la energía reactiva con la instalación de baterías condensadoras y la instalación de iluminación eficiente con tecnología LED.
«Todas estas medidas supondrían un ahorro directo en su factura, algunas con carácter inmediato como el ajuste de potencia. En dos años y medio, más de la mitad de las pymes pueden amortizar totalmente todas sus inversiones de eficiencia y si implementaran todas las medidas propuestas (optimización de potencia, eliminación de consumos fantasma, compensación de energía reactiva y cambio de sistema de iluminación convencional por LED) podrían ahorrar 4.660 euros al año«, señala la compañía.
“Si bien es cierto que las cifras de la UE reflejan posiciones aún modestas para nuestras Pymes, en los últimos años se ha visto un interés y compromiso cada vez más importante a través del incremento de pymes que consumen ya energía 100% renovable”, indica Ignacio Soneira, director general de Axpo. Según estudios internos del Grupo, las emisiones de CO2 realizadas por España, podrían reducirse en un 14% si las Pymes españolas consumieran energía verde y adoptaran medidas de eficiencia energética.
La adopción de medidas sostenibles por parte de las Pymes no sólo cumple con un compromiso con la sociedad, sino que representa una oportunidad de negocio, apunta la compañía en un comunicado, en el que menciona que diversos estudios apuntan que el 79% de los consumidores prefieren realizar sus compras en compañías sostenibles o que incluso casi un 90% están dispuestos a incrementar sus compras en empresas responsables con el medioambiente.
Según el directivo de Axpo “la responsabilidad medioambiental representa una obligación, pero también una gran oportunidad para las empresas, que pueden y deben demostrar a sus clientes su compromiso medioambiental generando una imagen de marca sostenible que se manifiesta por ejemplo, con el consumo de energías verdes y en la adopción de medidas de eficiencia energética, que minimicen su impacto en el entorno».
Muchas veces «las pymes piensan que subirse al carro de la sostenibilidad es algo aún lejano, debido a sus recursos limitados o costes en los que pudieran incurrir, cuando es todo lo contrario; no sólo llegan a ahorrarse dinero en su factura sino que, comunicando y promocionando su consumo responsable, ven como incrementan su notoriedad y afinidad con sus clientes”, añade.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.