Hoy, Día Internacional de Cambio Climático, es el mejor momento para concienciar de los desafíos a los que nos enfrentamos como sociedad por este motivo. Desde Veolia, aportan su punto de vista con cinco aspectos claves de su estrategia climática.
Veolia es una compañía especializada en gestión de energía, agua y residuos. Entre sus objetivos: poder liderar la transformación ecológica de los territorios donde está presente.
En consecuencia, han compartido las cinco claves de su estrategia climática, basada en la mitigación de las causas del calentamiento global y en la adaptación a las consecuencias del cambio climático.
Desde la empresa señalan:
“Nunca habíamos sido tan conscientes como ahora de las emergencias ambientales y climáticas que acontecen en nuestro planeta; del impacto que tienen en nuestras vidas; y, sobre todo, de la necesidad de actuar para cambiar todo aquello que esté en nuestra mano. La lucha contra el cambio climático es tarea de todos y tenemos infinidad de acciones sobre la mesa que nos permitirán cambiar un rumbo que no nos gusta”.
Las claves de Veolia
Promover el cambio de nuestros patrones de producción y consumo.
Para ellos, es importante ofrecer soluciones en materia de gestión sostenible, dirigidas a producir y consumir los recursos que realmente necesitamos. Por detrás de esta filosofía está el hecho de conocer la repercusión de nuestras acciones sobre el medio ambiente. Asimismo, la huella derivada de nuestras actividades. Ante estas circunstancias, es necesario promover economía circular y el cuidado y protección de los recursos naturales.
Desde Veolia indican que sus actividades están directamente relacionadas con los entornos y ecosistemas naturales: el agua, el aire y los suelos. Por tanto, consideran necesario contribuir a la máxima protección de los entornos y medios naturales.
Apostar por la circularidad de los recursos.
No menos importantes es apostar por la gestión del agua, la energía y los residuos extendiendo al máximo su ciclo de vida. Y aún más allá de lo que permite el modelo lineal de gestión tradicional (con un principio y un fin).
La economía circular, señalan:
“No es más que imitar a la propia naturaleza, evitando la generación de residuos y el agotamiento de los recursos. Una vez utilizados, todos los productos proporcionan subproductos que pueden reutilizarse en otros procesos de fabricación, creando un ciclo en sintonía con el medio ambiente”.
Explican al respecto que un proyecto pionero es la transformación de las depuradoras tradicionales en biofactorías. Se trata de, un modelo reconocido por Naciones Unidas como proyecto destacado en la lucha contra el cambio climático.
Apostar por las renovables y comunidades energéticas.
Otro aspecto importante, en cuestión de compromiso con el cuidado del medioambiente, es el impulso del uso de soluciones energéticas basadas en energías verdes; así como la utilización óptima de los recursos.
En línea con estos aspectos, Veolia pone como ejemplo sus filiales especializadas en eficiencia energética, biomasa y energía fotovoltaica:
- Con Veolia Biomasa sanean y regeneran los montes, recuperan los residuos forestales y los utilizan como fuente energética: un combustible limpio y medioambientalmente sostenible.
- Mientras, Veolia Solar soluciona los problemas económicos y de dependencia energética en las comunidades con la utilización de un recurso inagotable, renovable, limpio y seguro. Además, fomentan la creación de redes descentralizadas que promueven el autoconsumo energético.
Digitalización como vehículo para optimizar el uso de los recursos.
El futuro de la sostenibilidad pasa por la digitalización. Los datos permiten operar de manera diferente tomando mejores decisiones; aprovechando la disponibilidad de información en tiempo real; así como preservando los recursos disponibles y construyendo ciudades más sostenibles y resilientes.
Como ejemplo de estos aspectos: Hubgrade, el centro de soluciones inteligentes para monitorizar, evaluar y optimizar remotamente todas las actividades; y la red de Hubs de transformación Digital Dinapsis distribuidos por todo el territorio nacional.
La digitalización, la inteligencia artificial y la tecnología se presentan más necesarios que nunca para luchar contra el cambio climático. Sin embargo, el componente humano, la experiencia y la responsabilidad de nuestras acciones son tan importantes como siempre.
Pleno foco en la transformación ecológica.
Es necesaria una transformación radical de nuestras actividades y métodos para conseguir salvar el planeta en el que vivimos, con la máxima responsabilidad.
Llegados a este punto, no podemos retrasarnos más y esperar cambiar nuestros métodos de una manera gradual: es el momento de elegir y de tomar decisiones decisivas y estructurales. Con ello, contribuiremos a construir un futuro más sostenible y resiliente.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela