La compañía asturiana AST Ingeniería se ha sumado a un proyecto global para impulsar la energía undimotriz, que convierte el movimiento de las olas en electricidad. Este proyecto ha sido recientemente avalado y financiado en parte por la Comisión Europea a través del programa Horizonte Europa, así como por Innovate UK, la agencia de innovación británica.
Este innovador proyecto, denominado «Wedusea», cuenta con la participación de 14 entidades, incluyendo empresas, universidades y centros de investigación de países como Irlanda, Francia, Alemania y España, y todo bajo la dirección de la firma irlandesa Ocean Energy. Con un presupuesto de 19,6 millones de euros, se instalará un convertidor de energía undimotriz flotante de 1 MW en aguas abiertas cerca de Billia Croo, en la costa occidental de Orkney, Escocia.
Las olas de Billia Croo, en Escocia
Billia Croo tiene uno de los mayores potenciales de energía undimotriz de Europa, con una altura promedio de las olas de dos a tres metros. La electricidad generada se incorporará a la red del Reino Unido mediante cables submarinos. Según sus promotores, será el dispositivo de energía undimotriz flotante de mayor capacidad del mundo.
La gijonesa AST Ingeniería (único participante español) suministrará la turbina, del tipo columna de agua circulante, capaz de aprovechar la energía oscilante de las olas. Se trata de uno de los desarrollos propios de AST. Su filiar AZ Renovables también aporta soluciones de almacenamiento energético, hidrotornillos para el aprovechamiento de energía hidráulica (también conocidos como tornillo sin fin o tornillo de Arquímedes) y equipos de generación eólica de uso doméstico.
Su matriz, AST (Tecnologías Avanzadas de Simulación), con sede en el Parque Tecnológico de Gijón, es una empresa de servicios de ingeniería constituida en 2002 y especializada en el desarrollo de proyectos mediante simulación numérica.
Desarrollo del dispositivo para generar energía con olas
El despliegue del proyecto Wedusea en la costa de Billia Croo ya ha comenzado, y se espera que pueda estar operativo para junio de 2025. Este innovador dispositivo se mantendrá flotando sobre la superficie del mar, con una apertura en su parte inferior que permite la entrada del agua. Al chocar las olas contra esta apertura sumergida, el movimiento del agua genera presión, lo que impulsa el aire en su interior a través de una turbina, produciendo electricidad.
El profesor Tony Lewis, director técnico de OceanEnergy, ha destacado la relevancia de este avance: «La energía generada por las olas representa una de las fuentes renovables más prometedoras, con un potencial de 30 TWh anuales, lo que equivale a casi diez veces el consumo eléctrico de Europa. A pesar de su inmenso potencial, aún no se ha explotado de manera significativa. El proyecto Wedusea marcará un antes y un después, mostrando que esta tecnología está en camino de reducir costes, lo que allanará el terreno para su escalabilidad comercial y mayor industrialización. Nuestro objetivo a largo plazo es que la energía oceánica abastezca una porción importante de la demanda eléctrica mundial».
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