En 2009, la Europa de los 27 emitió más de 4.600 millones de toneladas de CO2. Aproximadamente la mitad de las emisiones están dentro del protocolo de Kyoto (plantas de más de 20 MW). La propuesta EU pretende gravar el otro 50% de las emisiones de CO2 introduciendo una tasa de carbono para los usos de menos de 20 MW. La propuesta de la Comisión Europea, publicada el 13 de abril, pretende modificar la Directiva 2003/96/EC sobre impuestos a los productos energéticos. En la propuesta, el impuesto aplicable se divide en una tasa sobre el consumo de energía (9,6€/GJ para combustibles para automoción y 0,15€/GJ para combustibles de calefacción) y una tasa de CO2 (20€ por tonelada de CO2).
AEBIOM y AVEBIOM, la Asociación europea y española de la biomasa respectivamente, están totalmente de acuerdo con la introducción de una tasa al CO2 en la UE. Un impuesto similar lleva funcionando con éxito en otros países: Suecia, Finlandia, Dinamarca, Eslovenia e Irlanda. De introducirse la tasa en todos los países de la UE, se crearían millones de empleos, pues la bioenergía se vería muy beneficiada salvo en el caso del biogás para transporte y biocarburantes en algunos casos concretos.
Por ello, AEBIOMy AVEBIOM solicitan:
1.- Exención de la tasa del CO2 y del impuesto sobre el consumo energético para biogás y biolíquidos para usos térmicos y eléctricos, puesto que se trata de fuentes de energía renovables y la sola exención de la tasa de CO2 no incentiva lo suficiente el cambio a fuentes de energía renovables.
2.-Exención del impuesto sobre el consumo energético para biocarburantes durante 10 años con el objetivo de mejorar la competitividad de combustibles como etanol, biodiesel, aceites vegetales puros y biocarburantes avanzados y asegurar que se logra el objetivo del 10% previsto en la RES.
3.- Que se aplique la tasa energética mínima a todos los biocarburantes y biogás empleados tanto para transporte como para generación eléctrica para evitar distorsiones en el mercado cuando el coche eléctrico se implante de forma general.
4.-Que se aplique al biometano para transporte la misma tasa que al biogás para uso térmico y eléctrico y evitar así que se vea excluido del mercado por soportar impuestos demasiado elevados.
5.-Los Estados Miembros deberían tener la posibilidad de aplicar una tasa de CO2 a productos energéticos bajo el régimen de comercio de derechos de emisión (ETS).
Un aumento de los impuestos sobre el consumo energético y el CO2 mejorará la competitividad de la biomasa para calor y electricidad, al quedar ésta exenta de la tasa sobre el consumo energético, y en menor medida la del biogás para estos usos, ya que quedaría sólo exento de la tasa de CO2. Apoyando las energías renovables, los Estados Miembros tienen la oportunidad de diversificar sus fuentes de suministro energético y reducir su dependencia energética.
Aparte de esto, la nueva fiscalidad conlleva más beneficios:
a) Asegura ingresos a los Estados Miembros y ayuda a luchar contra la pobreza energética.
b) Ofrece una vía fiable y neutral de apoyo a las tecnologías renovables sin discriminación.
c) La tasa de CO2 tendrá un impacto positivo en la economía, en la generación de millones de empleos y en la eficiencia energética.
d) La tasa de CO2 asegura el principio de “quién contamina, paga” sin causar conflictos.
Según Javier Díaz, Presidente de AVEBIOM, “en estos momentos hacen falta decisiones políticas valientes que nos quiten de encima los más de 50.000 millones de euros que España gasta anualmente en compra de energía en el extranjero. La bioenergía produce 135 empleos por cada 10.000 habitantes, frente a 9 del petróleo y el gas natural, por eso pedimos a nuestros políticos la tasa de CO2”.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.