La polémica está servida de nuevo. Ahora porque Endesa, en su respuesta a la consulta del Gobierno sobre el proyecto de Real Decreto de cierre de centrales, dice que si se clausuran nucleares y carbón antes de tiempo habrá que incorporar 11.000 MW nuevos de gas. Para defensores de un nuevo modelo energético como Jorge Morales de Labra lo que hace falta es dar entrada también a otro tipo de renovables, como hidráulica y biomasa otros sistemas más competitivos que el propio gas, como son las baterías.
«Si se supone un escenario en el que tanto las centrales de carbón nacional e importado como las nucleares salgan del sistema prematuramente, a partir de 2025 sería necesario incorporar aproximadamente 11.000 MW de nueva potencia firme«, dice Endesa en un documento que recoge la respuesta a la consulta pública previa sobre el proyecto de Real Decreto por el que se regula el procedimiento de cierre de instalaciones de generación eléctrica que puso en marcha el Ministerio de Energía el pasado 2 de agosto.
Para Endesa en 2025, las únicas tecnologías disponibles capaces de proporcionar estos 11.000 MW de nueva potencia firme a un coste razonable serían nuevas turbinas de gas o nuevos ciclos combinados. Una opción que, advierte en el documento, incrementaría notablemente los precios de la electricidad.
Por el contrario, opina que el mantenimiento temporal del carbón y de la nuclear permitiría retrasar la necesidad de nueva potencia firme en, al menos, una década, «dando así tiempo suficiente para que maduren nuevas tecnologías (hoy incipientes) con emisiones nulas y a coste competitivo (p. ej. baterías)«.
Nucleares y carbón
No piensa así, por ejemplo, Jorge Morales de Labra, que como experto en el sector energético niega «totalmente» que hagan falta 11.000 MW nuevos de gas para cubrir las variaciones renovables. Según ha señalado a EnergyNews que Endesa «sigue planteando soluciones del pasado a problemas del futuro y eso es un error«.
Lo que hace falta, nos dice Morales de Labra, es «otro tipo de renovables, entre otras, por ejemplo, hidráulica y biomasa, no solamente eólica y solar. Y, además, hace falta la introducción de otros sistemas más competitivos que el propio gas, como son las baterías».
En todo caso, Endesa explica que mantener la capacidad de carbón y nuclear no significa continuar utilizándola del mismo modo: «muy al contrario, la producción de energía de estas plantas seguirá disminuyendo, debido a la creciente penetración de renovables, al igual que lo harán sus emisiones«, escribe en su respuesta a la consulta del Ministerio.
Mecanismos por capacidad
En cuanto a qué procedimiento debería seguirse en el supuesto que el titular solicite el cierre de una central que es necesaria para el sistema, una de las preguntas de la consulta pública del Gobierno -cuyo plazo expiró el pasado viernes- Endesa opina, y así lo ha reflejado en sus alegaciones que «si se pretende evitar el cierre de la central porque incide en la seguridad del sistema eléctrico o por motivos de cambio climático, debe establecerse un mecanismo de compensación al titular de la central que ha de ser aprobado por la Comisión Europea con anterioridad a su implementación«.
Esto permitiría, tal y como explica la eléctrica sobre el papel, estructurar un proceso ordenado de previsión de las necesidades de capacidad y la modulación de los cierres. Añade que «si el problema es de carácter transitorio, la CE contempla el establecimiento de una reserva estratégica compuesta por capacidad de generación que ha de mantenerse fuera del mercado para preservar la señal de precios, pero a disposición del Operador del Sistema para ser llamada a operar en situaciones de escasez«.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.