Mallorca ha dado un paso más hacia la descarbonización con el cierre de los grupos más antiguos de Es Murterar. La central térmica, situada en Alcúdia, ha sido hasta ahora la que proveía una parte importante de la energía a la isla de Mallorca.
El sistema eléctrico en Baleares empezó a cambiar cuando en 2012 empezó a recibir energía a través del cable procedente de la península. Hasta ese momento, la energía de Mallorca procedía de la térmica de Alcúdia.
Entre las causas de esa dependencia, el coste del carbón. Además, Red Eléctrica, que elige el tipo de energía que proporciona, lo hace por cuestión de precio, calidad, seguridad y eficiencia. De modo que, durante mucho tiempo, el carbón ha sido primordial en la isla. Hasta tal punto que, de enero a noviembre de este 2019, casi un tercio de la energía producida en las islas provenía del carbón.
Sin embargo, la Ley de Cambio Climático Balear, aprobada en la pasada legislatura, ha hecho cambiar las circunstancias. Hasta el punto de que en febrero Endesa y el Govern firmaron un acuerdo para cerrar los grupos más contaminantes de Es Murterar.
El cierre es una reivindicación largo tiempo solicitada. Y, además, Es un paso importante hacia la descarbonización de Baleares. La intención es que en 2050 las islas se vean libres de combustibles fósiles.
Descarbonización
El consumo de energía procedente del carbón en Baleares es todavía mayoritario. No obstante, en los últimos 20 años se ha reducido en torno a un 40 %. En 2019 ha supuesto el 32,8 % de la producción eléctrica de las Islas, frente al 52,74 % del año 2010, según datos de Red Eléctrica.
La energía que se consume en las Islas, en su gran mayoría se produce en las centrales propiedad de Endesa. Mientras, como decíamos, Red Eléctrica es la compañía encargada de su transporte.
Ahora Baleares da un paso importante con el cierre de los grupos más antiguos de la térmica de Es Murterar. Y su cierre no influirá en la factura de los consumidores.
El gas natural suplirá la energía
Según lo estipulado en la Ley de Cambio Climático balear, las islas deben conseguir un gran crecimiento de la energía solar. Sin embargo, aún no han entrado en funcionamiento los parques fotovoltaicos. Por ello, las centrales de ciclos combinados de gas natural de Son Reus y Cas Tresorer producirán más energía.
Las perspectivas, no obstante son muy buenas para las islas. Lo decíamos hace poco más de dos meses:
«Baleares dispone en la actualidad de 38 parques fotovoltaicos, de los que 35 están ubicados en Mallorca, 2 en Menorca y uno en Formentera, además de tener 20 parques más en estado actual de tramitación.
La puesta en marcha de estas 55 instalaciones tendrá una notable influencia en la aportación de la fotovoltaica al mix energético de Islas Baleares, pasando del 2,5% actual al 10% de renovables. En Menorca doblarán el 10% y llegarán a alcanzar el 20%».
Las autoridades baleares mandan un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, con respecto a la garantía de suministro eléctrico. Asimismo, han considerado el beneficio medioambiental del cierre de dos grupos de Es Murterar. Con ello, mejorará la calidad del aire y las islas tendrán menos dependencia de los combustibles fósiles.
Y además, los grupos tres y cuatro de Es Murterar funcionarán sólo 1.500 horas anuales. Después, pasarán a estar operativos hasta las 500 horas al año.
Está previsto que la térmica cierre totalmente cuando entre en funcionamiento el segundo cable que se instalará entre las Islas y la Península. Ya está incluido en la planificación estatal para el quinquenio 2020-2025 y puede ser una realidad en 2026 ó 2027.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela