Con una reducción del 32% emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2), Madrid Central es la zona de bajas emisiones con mejores resultados de las estudiadas en el último informe de Transport & Environment, en el que ha analizado la manera en el que las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) constituyen un factor clave para la mejora de la calidad del aire en las ciudades europeas.El nuevo informe
realizado por la federación europea Transport & Environment pone a Madrid Central a la cabeza de las ZBE europeas. Y es que de todas las zonas de bajas emisiones estudiadas, Madrid Central es la que mejores resultados ha ofrecido, con una reducción de dióxido de nitrógeno del 32%.
El informe tiene un claro objetivo: recordar la apremiante necesidad de remediar los problemas de contaminación que sufren las grandes ciudades europeas, que provocan más de 400.000 muertes al año. Del mismo modo destaca que estas iniciativas tienen una gran aceptación, ya que el 67% de la población europea muestra su apoyo a la implantación de este tipo de medidas.
En el informe se recogen las medidas que una ZBE debería poner en marcha para lograr ser efectiva y se realiza una comparación entre resultados respecto a reducción de contaminación, sin valorar por qué ha logrado tener tanto éxito la ZBE madrileña. Para Ecologistas en Acción, que forma parte de Transport & Environment, estos son los factores que han determinado el éxito de Madrid Central.
Restricciones a los diésel y gasolina
La primera de las medidas por las que Madrid Central goza de éxito es la restricción a vehículos diésel y gasolina, mientras que solo los vehículos con etiqueta cero emisiones pueden circular y aparcar libremente. Siendo los vehículos convencionales los principales emisores contaminantes, su prohibición es una gran victoria que mejora la calidad del aire de la ciudad.
Cumplimiento de las restricciones, clave en Madrid Central
En el caso de la capital, Madrid Central ha tenido su mejor periodo entre los meses de abril a junio, periodo que coincide con la entrada en vigor de las multas por incumplimientos en la zona de bajas emisiones. Concretamente, durante estos tres meses, la ciudad ha registrado una reducción del 39% del NO2 respecto a los mismos periodos entre 2010 y 2018. En cambio, en los meses en los que no se han multado los incumplimientos, la reducción de emisiones fue solo del 10%.
Por otra parte, el informe también pone el foco en la necesidad de controlar las excepciones de restricción de entrada a las zonas de ZBE, así como que también es necesario que las ZBE dispongan de una dimensión suficiente para que las medidas para la mejora de la calidad del aire se hagan efectivas.
Nuria Blázquez, coordinadora de Transporte de Ecologistas en Acción, valora: “A la vista de los resultados que muestra el informe, es evidente que Madrid Central funciona muy bien. Si el Ayuntamiento de Madrid quiere mejorarlo, debería pensar en ampliarlo”.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.