Raquel Montón cree que la moderación de la demanda eléctrica y el aumento de renovables constituyen la receta ganadora para limitar los costes del sistema, sin olvidar que hay costes económicos inmensos que paga la sociedad de su bolsillo y con su salud que no están incluidos en ningún cálculo. Todo esto, sumado a una revisión del funcionamiento de la remuneración de las distintas tecnologías y de la gestión de la operación del sistema que se alinee con un plan de cierre de carbón y nucleares en los próximos 10 años es su deseo para el 2018. Son los retos del nuevo año para la transición energética.
Sólo una transición completa a las energías renovables puede ofrecer una verdadero modelo energético ambientalmente seguro y económicamente justo. Además, hace falta que la participación de la ciudadanía, y en especial de las mujeres, lo haga también socialmente justo.
Esta es la tarea que España aborda para el año que va a comenzar, y asentar los cimientos es el primer reto. Un plan de abandono ordenado del carbón y las nucleares es el cimiento y el reto de esta transición. La mayor parte de la ciudadanía, un 62 por ciento, apoyaría que las compañías cierren su centrales de carbón; y casi un 72 por ciento cree que el cierre ordenado de las nucleares debería hacerse. Por lo tanto las reflexiones y estudios deben ir encaminados a pensar en escenarios y condiciones que hagan posible ese plan de cierre ordenado.
[pullquote]»La mayor parte de la ciudadanía, un 62 por ciento, apoyaría que las compañías cierren su centrales de carbón; y casi un 72 por ciento cree que el cierre ordenado de las nucleares debería hacerse»[/pullquote]
¿Puede ser técnicamente posible un plan ordenado de cierre del carbón y la nuclear en los próximos 10 años? Esta es la pregunta que necesitamos contestar, y no debe ser contestada con valoraciones, opiniones o pareceres, sino con datos y propuestas.
Parece esencial que la demanda energética va a ser uno de los elementos claves que va a determinar las condiciones que va a requerir este plan de cierre. El aumento de la demanda eléctrica debido a la mayor electrificación del sistema energético, debe ser precedido y acompañado por la disminución de la demanda energética. Esta demanda energética debe disminuir por efecto de las mejoras en eficiencia que son requeridas, no sólo por el sentido común y los desarrollos tecnológicos, sino también por el mandato de la Unión Europea y por la tendencia a la reducción de la intensidad energética. Por ello todo plan que se precie debe considerar todos los mecanismos posibles de gestión de la demanda, de ahorro y por supuesto de eficiencia.
También parece importante cumplir como mínimo con los objetivos de renovables de la Comisión Europea, por cuestiones legales. Pero es todavía más importante asegurarnos que instalamos suficientes renovables como para tener una oportunidad de reducir las emisiones de CO2, tanto y tan rápido como sea necesario, para que la temperatura media del planeta no supere el grado y medio, y evitar un cambio climático de dimensiones catastróficas, especialmente para países como España que es de los más vulnerables.
[pullquote]»Es obligado que nuestro sistema garantice la seguridad de suministro, la energía, y por ello la electricidad, que es un bien de primera necesidad y como tal debería ser considerado. Las administraciones no deberían dudar en legislar en ese sentido, por encima de condiciones de mercado»[/pullquote]
Es obligado que nuestro sistema garantice la seguridad de suministro, la energía, y por ello la electricidad, que es un bien de primera necesidad y como tal debería ser considerado. Las administraciones no deberían dudar en legislar en ese sentido, por encima de condiciones de mercado u otras consideraciones, que no contemplan costes sociales, ambientales, o de salud pública.
Es evidente que para que un sistema funcione se deben contemplar las condiciones más extremas y más desfavorables de funcionamiento, para asegurar su viabilidad. Es decir hay que ver que pasa cuando no hay ni una gota de agua o no sopla ni un poco de aire, pero los ejes maestros del sistema no son los requisitos extremos. Los requisitos más exigentes sólo informan de las medidas excepcionales que deben tenerse en cuenta. No debemos olvidar que existen múltiples mecanismos que permiten acomodar demanda y generación eléctrica.
[pullquote]»A la hora de analizar los costes del sistema, es importante que nadie olvide que hay costes, costes económicos inmensos que paga la sociedad de su bolsillo y con su salud que no están incluidos en ningún cálculo»[/pullquote]
A la hora de analizar los costes del sistema, es importante que nadie olvide que hay costes, costes económicos inmensos que paga la sociedad de su bolsillo y con su salud que no están incluidos en ningún cálculo. El hecho de estar invisibilizados no debe significar que desaparezcan, por ello cuando se consideren costes de inversión y de funcionamiento, entre unas opciones y otras, deben estar absolutamente presentes estos costes ocultos pero reales.
La moderación de la demanda junto con el aumento de renovables, seguramente es una receta ganadora para limitar el coste del sistema, y si a esto le sumamos una revisión del funcionamiento de la remuneración de las distintas tecnologías y de la gestión de la operación del sistema que se alinee con el plan de cierre, creo humildemente que cerrar el carbón y las nucleares, no sólo es mi deseo para el nuevo año, sino un reto alcanzable para nuestro sistema eléctrico en los próximos 10 años.
Raquel Montón
Responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.