La jornada sobre cultivos energéticos que se celebró en Tremp (Lleida) y organizada por el Centre Tecnològic Forestal de Catalunya (CTFC), en colaboración con COMSA EMTE, el Ayuntamiento local y Forestal Catalana, ha servido para presentar los resultados de la producción para biomasa de una plantación de chopos y aprobar su viabilidad de cara a la futura explotación.
La biomasa se obtiene sobre todo de los restos de productos agrícolas, cultivos y del aprovechamiento forestal. Sin embargo, se prevé que no existe un mercado de biomasa que permita garantizar el suministro, por eso se está apostando por los cultivos energéticos, es decir, cultivar productos agrícolas o forestales con un destino único para biomasa, y así asegurar su suministro.
Cultivo de chopos
Por eso, la jornada tenía como objetivo dar a conocer los resultados de producción de la plantación de chopos situada en la finca de l’Espona, en la comarca del Pallars Jussà, una prueba piloto iniciada en 2010 con el objetivo de estudiar la viabilidad de estos árboles para la generación de biomasa. En dicha plantación se han cultivado tres clones diferentes de chopos y uno de ellos ha resultado viable para la valorización energética para calderas de biomasa (calor).
COMSA EMTE ha sido uno de los impulsores de este proyecto. Durante la jornada, el director de la división de Ingeniería, Tecnología y Generación de COMSA EMTE Medio Ambiente, Albert Solé, valoró positivamente los resultados obtenidos en el cultivo y mostró su intención de utilizarlos para generar biomasa en la planta que la compañía gestiona en Les Borges Blanques (Lleida) junto a Abantia. Se trata de una instalación pionera en el mundo, que combina energía termosolar y biomasa.
La jornada se inició con una serie de ponencias por parte de técnicos y representantes de las entidades que participan en el proyecto y se completó con una visita a la finca, donde los asistentes pudieron conocer al detalle los procesos de tala, recolección y apilamiento de los árboles.
Qué son los cultivos energéticos
Los cultivos energéticos no dejan de ser cultivos forestales o agrícolas, pero son implantados y explotados con el único objetivo de la obtención de biomasa. La ventaja fundamental de los cultivos es la predictibilidad de su disposición y la concentración espacial de la biomasa.
De hecho, los cultivos leñosos (chopos, sauces…) y herbáceos (sorgos, cereales…) de corta rotación para aplicaciones térmicas (calor y electricidad) se están desarrollando en algunos países del centro y norte de Europa y ahora se está probando en nuestro país.
Los cultivos leñosos para la obtención de biomasa con fines energéticos tienen como ventaja la rapidez de crecimiento y la capacidad de rebrote después de la corta, con el objeto de producir una mayor cantidad de biomasa por unidad de superficie y tiempo. En España, las especies energéticas arbóreas son eucaliptos, rebollos, sauces y abedules los que se cultivan en los montes de Galicia y el norte de Portugal, y los chopos, pawlonias, miscantos, cardos o sorgos, entre otras, en Portugal y otras regiones españolas.
La bioenergía en tierras de cultivo
Según explica Kjell Andersson, de Svebio, Asociación Sueca de la Bioenergía, «no se debe asociar la bioenergía al concepto de «alimento» sino al de «cultivo». De hecho, la legislación propuesta en la UE incluso ha excluido cultivos que no pueden ser utilizados como alimento humano o animal, como es el aceite Jatropha. En la actualidad, en la UE tenemos medio millón de hectáreas de tierras de cultivo que no se utiliza de manera productiva. Por eso, se utilizan estas tierras para cultivos energéticos que de ninguna manera compiten con la producción de alimentos, incluso si estos cultivos pudieran ser utilizados para alimento humano o animal, hoy por hoy no hay demanda para ellos a un precio que haga rentable su cultivo para los agricultores.»
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.