A pesar del progreso significativo en los últimos años, el mundo no está cumpliendo con los objetivos energéticos mundiales fijados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) para 2030. Garantizar una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos en 2030 sigue siendo posible, pero requerirá esfuerzos más sostenidos, en particular para llegar a algunas de las poblaciones más pobres del mundo y mejorar la sostenibilidad energética, según un nuevo informe elaborado por la Agencia Internacional de la Energía (IEA), la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la división de estadística de las Naciones Unidas (UNSD), el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se han hecho notables progresos en el acceso a la energía en los últimos años, con el número de personas que viven sin electricidad descendiendo aproximadamente a 840 millones de mil millones en 2016 y 1,2 mil millones en 2010. India, Bangladesh, Kenia y Myanmar se encuentran entre los países que más progresaron desde 2010. Sin embargo, sin más acciones sostenidas, 650 millones personas seguirán sin acceso a la electricidad en 2030. Nueve de cada 10 de ellos estarán viviendo en el África subsahariana.
Seguimiento de SDG7
El informe sobre el progreso de la energía también muestra que se han hecho grandes esfuerzos para desplegar tecnología de energías renovables para la generación de electricidad y mejorar la eficiencia energética en todo el mundo. No obstante, el acceso a soluciones de cocción limpia y el uso de energías renovables en la generación y el transporte de calor siguen estando muy por detrás de los objetivos.
El mantenimiento y la ampliación del ritmo de progreso en todas las regiones y sectores requerirá un compromiso político más fuerte, una planificación energética a largo plazo, un mayor financiamiento privado y una adecuada política e incentivos fiscales para estimular un despliegue más rápido de nuevas tecnología.
El informe rastrea el progreso mundial, regional y nacional en los tres objetivos de SDG7: el acceso a la energía y la cocina limpia, las energías renovables y la eficiencia energética. Identifica las prioridades para la acción y las mejores prácticas que han demostrado tener éxito en ayudar a las autoridades y los socios de desarrollo a comprender lo que se necesita para superar los desafíos.
Puntos clave
Estos son los puntos destacados clave para cada objetivo. Los hallazgos se basan en datos oficiales a nivel nacional y miden el progreso global en el transcurso de 2017.
Acceso a la electricidad
Tras una década de progresos constantes, la tasa de electrificación global alcanzó el 89% y 153 millones personas obtuvieron acceso a la electricidad cada año. Sin embargo, el mayor desafío sigue siendo en las zonas más remotas a nivel mundial y en el África subsahariana, donde 573 millones personas todavía viven en la oscuridad. Para conectar a los hogares más pobres y difíciles de alcanzar, las soluciones fuera de la red, incluyendo la iluminación solar, sistemas solares para el hogar, y cada vez más mini rejillas, serán cruciales. A nivel mundial, al menos 34 millones personas en 2017 obtuvieron acceso a servicios básicos de electricidad a través de tecnologías fuera de la red. El informe también refuerza la importancia de la confiabilidad y la asequibilidad para el acceso sostenible a la energía.
Cocina limpia
Casi 3 mil millones personas permanecen sin acceso a la cocina limpia en 2017, que residen principalmente en Asia y el África subsahariana. Esta falta de acceso a la cocina limpia sigue planteando serios problemas de salud y socioeconómicas. Bajo las políticas actuales y previstas, el número de personas sin acceso sería de 2,2 mil millones en 2030, con un impacto significativo en la salud, el medio ambiente y la igualdad de género.
Energías renovables
Las energías renovables representaron el 17,5% del consumo total de energía global en 2016 frente al 16,6% en 2010. Las energías renovables han ido aumentando rápidamente en la generación de electricidad, pero han hecho menos progreso hacia el consumo de energía para el calor y el transporte. Se necesita un aumento sustancial de las energías renovables para que los sistemas energéticos sean asequibles, fiables y sostenibles, centrándose en los usos modernos. A medida que las energías renovables se vuelven convencionales, las políticas deben abarcar la integración de las energías renovables en el sistema energético más amplio y tener en cuenta los impactos socioeconómicos que afectan a la sostenibilidad y el ritmo de la transición.
Eficiencia energética
Las mejoras en la eficiencia energética han sido más sostenidas en los últimos años, gracias a los esfuerzos concertados de política en las grandes economías. Sin embargo, la tasa global de mejora de la intensidad de la energía primaria sigue rezagada, y las estimaciones sugieren que ha habido una desaceleración significativa en 2017 y 2018. El fortalecimiento de las políticas obligatorias de eficiencia energética, la prestación de incentivos fiscales o financieros específicos, el aprovechamiento de mecanismos basados en el mercado y la prestación de información de alta calidad sobre la eficiencia energética serán centrales para alcanzar el objetivo.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.