Los nuevos recibos de calefacción para instalaciones térmicas centralizadas, que pronto llegarán a todos los hogares españoles, servirán para que los usuarios tengan un conocimiento más detallado de sus consumos energéticos, motivando cambios en los hábitos de gasto de energía y motivando la puesta en marcha de prácticas individuales de ahorro energético.
La nueva normativa que regula la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas centralizadas obligará a que, en aquellos edificios con calefacción central (los anteriores a 1998), se coloque un contador, o en su caso, un repartidor de costes en cada radiador que haga posible medir o estimar la energía consumida.
Para ello, siempre y cuando la instalación sea viable, se colocarán dichos elementos en un plazo de tres años y siempre según un calendario establecido en función de la zona climática y el número de viviendas del que disponga el edificio. En este mapa de Ista, puedes conocer cuál es la zona climática en la que se encuentra tu vivienda.
Este nuevo procedimiento resultará beneficioso para el consumidor, ya que dispondrá de una información más fiable y completa acerca de los consumos energéticos que realiza. Además, las personas que viven en estos edificios sumarán un nuevo recibo a los de gas y luz: el de calefacción, que frecuentemente ya estaba incluido en la cuota de la comunidad de vecinos.
Ignacio Abati, presidente de la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA), explica:
“El usuario comenzará a pagar lo justo por lo que se consume en calefacción, y a no depender de los hábitos del vecino. Tanto los contadores como los repartidores aportarán datos hasta entonces poco conocidos o entendibles por el usuario”.
¿Qué requisitos deben incorporar el recibo de calefacción ahora?
AERCCA ha realizado un resumen sobre los principales requisitos que a partir de ahora deben aparecer en los recibos de calefacción según la normativa.
En primer lugar, el recibo debe incluir los precios reales actuales y el consumo de energía real o el coste total de calefacción así como las lecturas de los repartidores de costes de calefacción.
Del mismo modo, el usuario también ha de ser informado del origen de la energía que consume, así como de las emisiones anuales correspondientes de gases de efecto invernadero, incluidos los usuarios finales suministrados por calefacción o refrigeración urbana de más de 20 MW. También habrá de aparecer una descripción de los diferentes gravámenes, tarifas aplicadas e impuestos.
Además, con el fin de incentivar prácticas de ahorro energético, deben aparecer comparaciones del consumo energético actual con el realizado el año anterior durante el mismo periodo, preferiblemente en forma de gráfico para ilustrar de manera más sencilla los cambios. En este sentido, también es interesante ofrecer una comparación con el consumo medio del usuario final normal de la misma categoría. En este sentido, el nuevo sistema de liquidación de calefacción motivará al usuario a modificar sus hábitos de consumo, ya que podrá conocer cómo, cuándo y dónde consume calefacción, en qué habitación de su domicilio y en qué momento del día.
Por último, el usuario debe encontrar en los recibos de calefacción información de contacto de las organizaciones de clientes finales, las agencias de energía u organismos similares, incluidas sus direcciones de internet, donde se puede obtener información sobre las medidas disponibles de mejora de la eficiencia energética, los perfiles comparativos del usuario final y las especificaciones técnicas objetivas de los equipos que utilizan energía. Del mismo modo, también se debe incluir información relativa a procedimientos de reclamación pertinentes, servicios de defensa de los consumidores y mecanismos alternativos de resolución de litigios.
Nuevo recibo de calefacción
Los nuevos recibos de calefacción deberían tener, según ISTA, un aspecto similar al siguiente:
¿Qué cambios percibirá el usuario final?
En primer lugar, las liquidaciones del usuario se realizarán de forma mensual, mientras que las lecturas serán remotas y no habrá necesidad de que los operarios de las empresas entren en su domicilio. Serán seis las liquidaciones mínimas que se realizarán al año y, como establece la nueva normativa, los propietarios deben tener acceso gratuito por internet a sus datos de consumo.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.