La Orden IET/290/2012 establece que para suministros con potencia contratada de hasta 15 kW “deberán ser sustituidos por nuevos equipos digitales que permitan la discriminación horaria y la telegestión antes del 31 de diciembre de 2018”. Sin embargo, saltan dudas sobre su obligatoriedad y sobre las consecuencias que podría tener para el consumidor al hacer las mediciones en tiempo real.
Por ley, se ha fijado un sistema de plazos para cambiar los contadores existentes en España, en el que un 30% de los contadores analógicos han tenido que ser sustituidos por digitales en 2010, otro 20% más hasta el 2015 y el 30% restante hasta que concluya 2018, siempre que tengan contratados suministros de hasta 15kW. Según Jorge Morales de Labra, experto en el sector eléctrico, “el cambio de estos contadores eléctricos inteligentes (“smart meters”) supone que hay que cambiar, obligatoriamente, más de 20 millones de contadores domésticos antes de 2018, y que si algún usuario se niega, pueden llegar hasta cortarle la luz.”
Privacidad versus estimación real
Estos nuevos contadores digitales proporcionarán a las comercializadoras los datos sobre el consumo a tiempo real de cada usuario. Es este punto lo que provoca cierta polémica porque aunque se plantea como ventaja que se realizará la lectura mensual a distancia y sin necesidad de estimaciones, se sospecha que esta medición remota “inteligente” puede proporcionar datos que pueden ser considerados privados sobre la actividad que hay en cada vivienda: cuándo empieza, cuándo acaba, qué uso tiene la cocina o la televisión, el ordenador o cualquier otro aparato conectado a la red eléctrica.
Para Morales de Labra, “el problema no es tanto que la compañía eléctrica pueda saber hasta cuántas veces enciendes la luz del cuarto de baño en un día sino que el consumidor no tiene, a su vez, esa información disponible a tiempo real. Es decir, que si un usuario quisiera tener un control sobre su consumo, tendría que recordar qué consumió y cuánto un mes y medio después, que es cuando podría tener disponible esa información.”
Según usuarios que ya los tienen instalados en sus casas, “con los nuevos contadores ahora salta la luz con más frecuencia y muchos vecinos de nuestra comunidad han tenido que aumentar la potencia contratada”. Según Morales de Labra, “una de las causas podría ser porque el ICP actual utiliza tecnología térmica, y con los nuevos todo es digital, mucho más preciso”.
Tecnología PLC
Estos contadores digitales funcionan con una tecnología conocida por las siglas PLC (Power Line Carrier), que emiten unas señales que se transportan por los cables eléctricos. Emite señales de alta frecuencia 42-89 KHz modulada en OFDM, y las informaciones son almacenadas en un concentrador y normalmente enviadas a través de la red de telefonía móvil a la compañía eléctrica en forma de paquetes de datos.
Por eso, Morales de Labra asegura que “no está demostrado que sean perjudiciales para la salud porque utilizan los cables eléctricos de casa, pero tampoco lo contrario.”
Camino a las Smart Grid
Una de las ventajas que destaca Morales de Labra es que “estos contadores “inteligentes” son considerados uno de los pilares de las “smart grids” ya que pueden ofrecer al consumidor herramientas para la gestión de su consumo y ser más eficiente.”
Sin embargo, al no ofrecer esa información en tiempo real “el nuevo contador no le sirve al consumidor para nada. En mi opinión, es un despropósito que no se aproveche la sustitución de millones de contadores para facilitar al consumidor información que le permita ahorrar energía”, añade Morales.
Ventajas para el autoconsumo
Para el control de la energía fotovoltaica en autoconsumo, estos contadores digitales podrían facilitar información sobre la curva de producción. De hecho, la tecnología con la que están programados permite cambiar, aunque sea de manera manual, que la información no solo se emita hacia el concentrador sino que revierta en el controlador colocado junto a la instalación fotovoltaica, “cuando uno monitoriza su producción y su consumo se preocupa de que se consiga el mayor acoplamiento posible entre ambos”, concluye Morales de Labra.
El debate está abierto. Cada vez son más las plataformas ciudadanas que ponen en duda esta normativa y este aparato, porque aún pudiendo ser útil, se ha hecho a espaldas de los consumidores.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
Pues es una estafa, y lo notareis, se configuran mal, son mas sensibles a armonicos, a bajadas de tension, sobrecargas, sobretensiones, vas a pagar un alquiler mensual que a la larga subiran la cuota por cara (ya lo vereis) , y os va a saltar los diferenciales de la casa a cada dos por tres, por los armonicos producidos por PLC, de hecho cuando quieren comuniscarse todos a la vez hay tanto ruido que no pueden, y la estiman, ni siquiera envian el consummo real. Y lo mas gracioso es que la atencion al cliente es pesima. Un robot discrimina el hecho de que tu no tengas luz y los demas edificios si, concluyendo que el problema no es de ellos y no te pasan a un tecnico, (si te lo envian),