En el último artículo de la serie «Los mitos energéticos del eco-modernismo», Raquel Montón responsable de las campañas de Energía Nuclear y Movilidad en Greenpeace discute el mito de que el cambio a las energías renovables en Alemania ha sido un fracaso.
Alemania, con un plan renovable ambicioso, está consiguiendo terminar con el carbón y las nucleares. Siendo el país más “carbonero” de Europa, y con todas las deficiencias(1) que tiene la letra pequeña de su plan aprobado el pasado mes de enero, el país cerrará en 2038 la totalidad de sus centrales térmicas de carbón. Empezará clausurando un tercio de su capacidad dentro de dos años, al mismo tiempo que ya no tendrá ninguna nuclear operativa, en ambos casos debido a las renovables impulsadas por el Energiewende.
Por tanto, la decisión de cerrar las centrales nucleares “antes de tiempo” -según la opinión de los defensores de la industria nuclear-, no solo no ha impulsado al fósil por excelencia sino que las energías renovables en Alemania están consiguiendo ponerlo en jaque.
Tanto en Alemania como en el resto de Europa, la intensidad de carbono del sector eléctrico ha disminuido en los últimos años y continuará haciéndolo en el futuro. Esto no se debe a la energía nuclear, sino al aumento de las fuentes de energía renovables así como al cambio del carbón al gas como resultado del aumento del precio del CO2 (2). La combinación de fuentes de energía en Alemania desde 2010 ha evolucionado de la siguiente manera, según muestran los últimos datos del Instituto Fraunhofer.
Las cifras de 2014 muestran un ligero aumento en la participación del carbón como resultado de la operación de centrales que ya estaban en construcción antes de la decisión de cambiar a fuentes de energía renovables; desde entonces, la proporción de carbón ha caído muy por debajo del nivel de 2010. Al mismo tiempo, la proporción de energía nuclear se redujo casi a la mitad entre 2010 y 2018, mientras que la de fuentes de energía renovables se duplicó.
En los últimos 10 años, la participación de la energía renovable en el consumo de electricidad ha crecido desde el 17% a más del 55%. Una expansión al 100% en los próximos diez años es realista y económicamente más rentable.
También las emisiones han caído y, a diferencia de otros sectores, el sector energético alemán alcanzará sobradamente el objetivo de reducción de CO2 del 40% en 2020: si la reducción de emisiones en 2017 y 2018 fue importante, la de 2019 todavía aumentó más, a la espera de ver qué pasa en 2020.
A pesar de quienes la difaman, la Ley de Energía Alemana, que prevé una eliminación nuclear y una eliminación de carbón, no es en absoluto un desastre para el clima. Sin la decisión de abandonar la energía nuclear y el cierre inmediato de siete reactores en 2011 no se habría creado un impulso para la inversión acelerada en fuentes de energía renovables y hoy Alemania seguiría con una combinación predominantemente de combustibles fósiles y energía nuclear.
Esta norma, además, no ha implicado un decrecimiento económico, más bien al contrario, como muestran una vez más los datos: la caída de emisiones y la disminución del consumo energético acompaña al crecimiento económico.
El carbón no está regresando sino saliendo de Alemania y la eliminación nuclear no ha sido compensada por el carbón ni el gas: han sido sustituidos por renovables. Se puede esperar que las cosas continúen de esta manera, pero el resultado dependerá del crecimiento real de las energías renovables y la demanda de energía en Alemania y en los países vecinos.
Además, Alemania (como Dinamarca) ha desempeñado un papel crucial en el desarrollo y la democratización de las energías renovables. Sus inversiones tempranas y sostenidas han permitido la enorme reducción de costes en estas tecnologías y ahora los demás países podemos cosechar los beneficios de esto. En España tuvimos una primera oportunidad de hacerlo y la malogramos; ahora tenemos una segunda oportunidad de pisar el acelerador de la transición ecológica. Una eliminación nuclear completa para 2025 es posible técnicamente si se garantiza el suministro.
(1) What’s happening with Germany’s coal phase-out?
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.