Corría el año 1991 cuando se construyó la primera central eléctrica con cogeneración en uno de los hospitales más emblemáticos de Barcelona, el Vall d’Hebron, gestionado por el Institut Catalá de la Salut (ICS). El mayor centro hospitalario de Cataluña fue pionero en el uso de la cogeneración para sus calderas de gas. Consigue así ahorros de entre el 15% y el 20% al año.
Desde entonces, se han ido uniendo a esta iniciativa otros centros hospitalarios de la red de Institut Catalá de la Salut (ICS), como es el caso de Hospital Universitari de Girona Doctor Josep Trueta en 1995, el Hospital Universitari de Tarragona Joan XXIII que entrará en funcionamiento a finales de 2014 y proyectado el Hospital Universitari Arnau de Vilanove de Lleida, que ya contaba con dos motores de cogeneración y que modernizará el sistema. Pero aún así, este proyecto es único en España, a diferencia de casos aislados como ocurre en el Hospital Universitario de Cruces de Bilbao y en otro de Navarra. En Europa, tan solo en Londres y Milán se encuentran iniciativas parecidas.
La trigeneración en Vall d’Hebron
Miquel Pujol Riera, director de Infraestructuras y Servicios Técnicos del ICS, cuenta a EnergyNews que «el gasto energético de un hospital de las características del Vall d’Hebron es elevadísimo, porque se necesita energía para el calor, el frío y la electricidad, por eso, en el año 1989 presentamos un proyecto poniendo de manifiesto la necesidad de aprovechar al máximo la energía generada. Es lo que llamé en su momento trigeneración», asegura, «porque estamos aprovechando con la misma fuente de energía, el gas, que se genere calor, frío y electricidad».
Gracias a ese proyecto, en el año 1991 se convierte en el primer hospital en tener una central eléctrica con un sistema de cogeneración de toda España. Miquel Pujol explica que “la cogeneración quema gas natural para obtener dos niveles de energía, electricidad que será destinada al propio consumo del hospital y un calor para producir vapor para esterilización, calefacción y agua caliente sanitaria”.
Pero es en el año 2002, cuando el ICS invirtió 5,9 millones de euros provenientes del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) para construir una nueva planta de cogeneración en el Hospital Univesitari Vall d’Hebron, que serán devueltos en 10 años, y con seguimiento del Instituto Catalán de la Energía (ICAEN). Esta nueva planta de cogeneración le ha permitido al centro ahorros en la factura eléctrica de 1,2 millones de euros al año.
“En aquella nueva planta que construimos hace ya 12 años, se hizo lo que yo lo llamo la trigeneración, es decir, el excedente térmico se destina a refrigeración a través de un sistema de absorción, lo que evita el consumo de electricidad que habitualmente se destina a la climatización a través del sistema de compresión eléctrica.”
En la actualidad, según Pujol, “la cogeneración permite el hospital mantenerse «en isla», por lo que no le afectan las perturbaciones de la red eléctrica, como los posibles cortes de luz, y nunca se queda sin suministro cuando la corriente eléctrica queda anulada por alguna circunstancia.”
La planta cuenta con una turbina de potencia de 4,8 megavatios (MW).
Recortes con la reforma eléctrica
Desde el año 2007 hasta hace unos meses atrás, Miquel Pujol reconocía que “con las primas a la cogeneración, nos interesaba verter toda la energía generada a la red porque la diferencia entre el precio de compra y el de venta nos salía positivo, con lo que la cuenta de resultados del hospital mejoraba notablemente, pero hay que tener en cuenta que nuestro proyecto surge en 1991, no hay ninguna intención de especular, la ley de incentivar la cogeneración fue bastante posterior, buscábamos el valor añadido, el aprovechar el calor residual y hacer más flexible el suministro eléctrico”.
Con la reforma eléctrica, los Reales Decretos de los últimos años y con la recién definitiva supresión de primas, Miquel Pujol lo tiene claro: “los recortes nos han hecho replantearnos el funcionamiento de la cogeneración, porque ahora nos penalizan por vender, así que hemos decidido vender lo mínimo posible”. Con los precios en el pool eléctrico, Pujol asegura “si compramos toda la energía al mercado nos sale por 5,5 millones de euros al año en gasto, pero si la generamos nosotros superamos sólo ligeramente los 4 millones, el ahorro es evidente”.
El hospital Vall d’Hebron en un día soleado, con temperaturas primaverales, gasta durante el día unos 7MW de energía y la turbina solo genera 4,2MW, aunque en horas punta puede llegar a necesitar consumos de 7,8MW. Sin embargo, al llegar a la noche, cuando baja la temperatura ambiental, la demanda energética del hospital llega prácticamente al mismo nivel de generación, con lo que se consigue niveles de autoconsumo.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.