El pasado uno de julio entró en vigor la nueva ley de apoyo a las energías renovables del gobierno rumano. Este nuevo modelo despeja las dudas generadas en las últimas semanas y clarifica el modelo de cuotas y certificados verdes.
El modelo de negocio rumano se basa en los certificados verdes por los que las compañías eléctricas y los grandes consumidores deben obtener al menos un 14% de su energía a partir de fuentes renovables. Este porcentaje irá aumentando hasta el 20% en 2019.
Si las compañías no alcanzan la cuota requerida, deberán pagar 110 euros por cada certificado verde que requieran para cubrir su déficit. Actualmente los sistemas de generación renovables con una capacidad total de hasta 10 megavatios reciben seis certificados por cada megavatio hora generado en los primeros 15 años de operación, pero a partir del próximo año se reducirán a 3, según ha comunicado la Autoridad Nacional de Regulación de la Energía (ANRE). Además, aquellos certificados que no se logren vender en el curso de un año serán adquiridos por la ANRE, a un precio mínimo fijado.
Consecuencias y soluciones
Como consecuencia de la obligación en la compra de certificados, así como las provisiones del gobierno para la recompra de estos por ANRE, la electricidad está sufriendo incrementos en su precio que son repercutidos por las compañías eléctricas, tanto a clientes empresariales, como residenciales. Por esta razón, el gobierno ha tomado medidas dirigidas al ahorro. En la actualidad, las instalaciones con capacidad de hasta 10 megavatios recibían seis certificados por cada megavatio hora producido con tecnología renovable durante 15 años. El nuevo proyecto de ley prevé que solo cuatro de los seis certificados se obtengan de manera inmediata, recibiéndose el resto después de la primavera de 2017. Además, las instalaciones fotovoltaicas instaladas en suelo agrícola, o declarado como tal, no van a recibir ningún certificado en el futuro. La nueva ley también establece restricciones en su venta. El objetivo es que se realice de manera centralizada en el mercado de energía OPCOM.
Gehrlicher Solar contará en breve con 23 MWp instalados en Rumanía. Será cuando finalice los dos proyectos de 2,5 MW que tiene en marcha. Por el momento, acaba de finalizar un conjunto de 3 parques solares al noroeste de Bucarest con una potencia total de 9 MWp. En este caso, el inversor recibirá 54 certificados verdes por los 9 MWp instalados.
Los tres parques se encuentran a unos 360 km al noroeste de la capital rumana y para su construcción se emplearon 36.168 módulos Jinko, nueve inversores SMA, y la estructura de Gehrlicher Solar GehrTec ® Base, adaptable a cualquier terreno. Cada una de las instalaciones solares producirá unos cuatro millones de kilovatios hora de electricidad ecológica al año. En comparación con la electricidad generada por energías fósiles, las plantas evitarán emitir a la atmósfera unas 10.500 toneladas de CO2 cada año en su conjunto.
Por su parte, Conergy está construyendo su primera cubierta fotovoltaica en Rumanía con una capacidad total de 540 kW. El sistema fotovoltaico se ha comenzado a instalar sobre los 8.200 metros cuadrados de los almacenes de uno los productores de refrescos más grandes del mundo que está ubicado en la ciudad de Bucarest. Alrededor de 2.200 módulos Conergy de la Serie P producirán anualmente unos 566.000 kilovatios hora de energía limpia, que se convertirán a través de 17 inversores en energía para inyectar en la red pública. Esta energía será suficiente para abastecer a unos 160 hogares de la capital de Rumanía. Al mismo tiempo, el sistema fotovoltaico de Conergy evitará la emisión de 280 toneladas de CO2 a la atmósfera, cada año.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.