¿Funcionan cuando el cielo está nublado? ¿Se pueden estropear con fuerte granizo? ¿Hay que limpiarlos después de una nevada? Te contamos cómo afectan los fenómenos meteorológicos a los paneles solares
En general, España disfruta de una climatología excelente para el uso y mantenimiento de instalaciones solares. Pero también es cierto que cada vez son más frecuentes los fenómenos meteorológicos extremos (DANA, Filomena…) que hacen que los usuarios de energías renovables teman por sus instalaciones.
A continuación repasamos cómo cada uno de estos fenómenos afecta a las placas solares. Un adelanto: no todos son perjudiciales, los hay que ayudan a conseguir el máximo rendimiento…
Nubes
El primer mito que hay que desterrar es que los paneles solares funcionan con calor; en realidad, el recurso que utilizan es la luminosidad.
Esto supone que aunque el cielo este cubierto de nubes y no veas el sol, los paneles solares producen electricidad porque aprovechan la luz difusa que no incide directamente sobre ellos.
Evidentemente, el rendimiento de la instalación será menor al no poder aprovechar la radiación directa, pero el sistema seguirá funcionando con la luz difusa que pueda captar.
La lluvia que limpia los paneles
La lluvia no es un gran problema para el rendimiento de los paneles solares, que están construidos para soportar el agua. Al contrario, este es uno de los fenómenos meteorológicos que puede mejorar su producción.
El agua de la lluvia ayuda a limpiar las partes de más difícil acceso de la instalación eliminado el polvo, excrementos de aves y hojas que pueden cubrir los paneles y reducen su rendimiento.
Granizo sobre paneles solares
Según la normativa, los paneles solares deben ser capaces de aguantar granizos a velocidades de 80 km/h, por lo que en principio esto no debería ser un problema.
Calor, no siempre es bueno
Puede resultar raro, pero las altas temperaturas no ayudan a que los paneles fotovoltaicos produzcan más energía. Normalmente, ocurre al contrario, ya que el calor suele reducir su producción.
Las temperaturas superiores a 30 °C reducen en un 10% la eficiencia de los paneles solares, pues hay una caída de voltaje. A cambio, durante el verano, los días son largos y hay más horas de sol.
Generalmente, la máxima eficiencia de los paneles se produce cuando la temperatura promedio está entre 20 y 25 °C. En los meses de invierno, el problema no es la baja temperatura, sino que los días se acortan y es frecuente el tiempo nublado.
Tormentas eléctricas, ¿hay peligro por los rayos?
Aunque es poco probable, existe la posibilidad de que caiga un rayo en una instalación fotovoltaica.
Para evitar un sobrevoltaje en caso de que incida un rayo, las instalaciones fotovoltaicas se conectan a tierra, de manera que el voltaje se derivará hacia la tierra para canalizar la sobretensión de energía.
Viento
La mayoría de los paneles pueden resistir vientos muy fuertes de hasta 230 km/h, por lo que, salvo alguna catástrofe natural como un huracán, lo normal es que no tengas de qué preocuparte, siempre que la instalación haya sido correcta.
De hecho, igual que ocurre con la lluvia, el viento tiene un efecto positivo sobre el rendimiento de los sistemas fotovoltaicos, ya que reduce la temperatura del sistema, mejorando su funcionamiento.
Nieve en los paneles solares
Mención aparte merece lo que puede suceder en una instalación solar tras una intensa nevada.
Una capa de nieve de unos 4 cm puede hacer que un panel convencional deje de funcionar temporalmente. Pero los componentes solares están preparados para una situación común de nevada, pues incluyen compartimentos estancos para que no haya filtraciones.
Hay que tener en cuenta también que el efecto de la nieve es diferente según la tecnología del panel. La más beneficiada por el efecto de la nieve será la tecnología bifacial, que seguiría produciendo en la cara inferior, gracias a la luz reflejada por la nieve o hielo.
En cualquier caso, es conveniente limpiar de nieve la superficie de los paneles solares lo antes posible para no sufrir una reducción drástica de la producción de energía eléctrica.
Fuente: OCU
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.