Sorprende pasar por un parque eólico y ver que no está en funcionamiento, especialmente cuando hay viento suficiente pata mover las aspas. Pero hay varias razones que explican por qué te puedes encontrar un aerogenerador parado
La Asociación Empresarial Eólica publica un listado de razones por que explican por qué, en ocasiones, al pasar por un parque eólico descubrimos que alguno o todos los aerogeneradores están parados.
1. Mantenimiento preventivo
Los componentes de un aerogenerador deben ser inspeccionados cada cierto tiempo y realizar procedimientos de mantenimiento, engrase, sustitución de fungibles, etc.
«El mantenimiento suele ser la causa más habitual en los casos en los que vemos un aerogenerador parado y otros funcionando dentro del mismo parque eólico», explican.
Estas paradas por mantenimiento suelen programarse en uno o varios aerogeneradores simultáneamente, y en los periodos cuando se prevé que sople menos viento, para así desaprovechar la menor cantidad de energía posible.
2. Averías y/o mantenimiento correctivo
En ocasiones los componentes del aerogenerador sufren averías que obligan a parar el equipo y a desconectarlo de la red. En estos casos, se procede a su reparación para recuperar el servicio lo antes posible.
Dependiendo del componente averiado pueden requerirse de días, semanas o incluso meses para repararlo o sustituirlo.
Por ejemplo, las averías en tarjetas electrónicas pueden solucionarse en unas pocas horas, pero la reparación de grandes elementos como las palas, el generador o la multiplicadora, aunque poco frecuentes, implican largos tiempos de parada.
3. Condiciones ambientales adversas
A partir de una determinada velocidad de viento, los aerogeneradores tienen que dejar de girar por seguridad. En ese momento, las palas se colocan paralelas al viento, no perpendiculares como es habitual, y se procede a la parada del generador.
Las paradas por seguridad son necesarias, ya que de lo contrario la fuerza excesiva del viento podría provocar el colapso de la máquina.
La velocidad de viento máxima suele establecerse alrededor de los 25 metros por segundo, velocidades poco habituales en periodos continuos, pero que sí pueden darse en situaciones puntuales de tormenta o condiciones climatológicas muy adversas.
Otra causa de parada de los aerogeneradores por condiciones climáticas es la acumulación de hielo en las palas, en el caso de temperaturas bajas muy extremas. En estos casos, los aerogeneradores también tienen que parar por seguridad, ya que el hielo de las palas puede provocar sobrecargas y un mal funcionamiento de la máquina.
4. Control del ruido
La normativa de algunas Comunidades Autónomas obliga a controlar el nivel de decibelios emitido por los aerogeneradores, como medida de protección en caso de proximidad a zonas habitadas.
Para evitar ruidos molestos, los aerogeneradores se suelen parar dependiendo de la hora del día (por la noche es más estricto), la distancia al aerogenerador o la dirección del viento (el ruido se propaga con él).
5. Paso de aves y migraciones
Los parques eólicos más modernos incorporan sistemas de detección y monitorización de aves, como medida de protección para determinadas especies que puedan sobrevolar la zona.
Cuando se detecta riesgo de colisión, los aerogeneradores cercanos reciben orden de parada hasta que los ejemplares abandonan las proximidades del parque.
6. Condiciones eléctricas fuera de rango
Los aerogeneradores de los parques eólicos pueden recibir consignas de parada desde los centros de control en el caso de que, excepcionalmente, no puedan cumplir con los parámetros de calidad de la energía. Es decir, en los casos en los que las condiciones eléctricas en terminales de máquina queden fuera de las especificaciones técnicas.
7. Restricciones Técnicas en la Red, vertidos o “Curtailments”
La energía eléctrica generada en los parques eólicos y en el resto de las centrales de generación, debe poder transportarse hasta los centros de consumo a través de las líneas de transporte y distribución.
Además, la potencia eléctrica producida (generación) en todo momento debe ser igual a la consumida (demanda), para asegurar que la frecuencia de la red se mantiene en 50 Hz, y que no se estropeen los equipos que los consumidores tenemos conectados en nuestras viviendas, industrias, comercios y oficinas.
Sin embargo, en ocasiones no es posible transportar toda la energía generada hasta los centros de consumo. Existen días y horas del año en el que se juntan varios factores que hacen que la energía eólica generada no se pueda aprovechar al completo y se tengan que parar los aerogeneradores e incluso parques eólicos enteros.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.