Las pequeñas y medianas empresas españolas, que generalmente utilizan contratos 3.0A y 3.1A, de los que hay respectivamente 743.219 y 87.777 en la Península, Baleares y Canarias, están pagando en concepto de penalización por la energía reactiva en torno a 16,62 millones de euros al mes.
Esto viene a ser unos 199,44 millones de euros al año, tomando como media un modesto negocio de hostelería que utilice, por ejemplo, tres refrigeradores y dos hornos-cocina, un par de ellos de cierta antigüedad y por tanto poco eficientes, que le acarrearía una penalización mensual en torno a 20 euros, según un análisis de Unieléctrica.
Para entendernos, y generalizando mucho, la energía reactiva es una carga que vuelve a la red tras la puesta en marcha de dispositivos electromecánicos, una electricidad que no sirve para nada al usuario a la vez que sobrecarga y distorsiona la red, en ocasiones de forma muy perjudicial tanto para el distribuidor como para todos sus clientes.
«Esta energía reactiva, que queda perfectamente reflejada en el contador y en las facturas, tiene una importante penalización desde el año 2010, elevando los recibos en ocasiones con cientos de euros al año y miles al cabo de unos ejercicios de actividad del negocio«, explica esta compañía.
Los que pagan las pymes españolas por comunidades
Según su análisis, por comunidades autónomas, y tomando como media ese modesto negocio hostelero descrito y penalizado con solo 20 euros al mes, los 112.132 contratos 3.0A y 3.01A (los más utilizados por autónomos y pymes) andaluces soportan 26,91 millones al año, 8,37 en Aragón, 4,8 en Asturias, 5,86 en Canarias, 3 en Cantabria, 13,05 en Castilla León, 9,81 en Castilla La Mancha, 36,4 en Cataluña, 20 en la Comunidad Valenciana, 5,4 en Extremadura, 8 en Galicia, 7,86 en Baleares, 2 en La Rioja, 26,76 en Madrid, 5,68 en Murcia, 3,64 en Navarra y 11,04 en el País Vasco.
Entre las medidas que pueden tomar las empresas para eliminar esta penalización mensual se encuentran modernizar la maquinaria, si es posible, o instalar condensadores, amortizables en uno o dos años.
Al respecto, los técnicos coinciden en que reducir la energía reactiva solo tienen ventajas: eliminación de las penalizaciones por el consumo de la energía reactiva, y desde el punto de vista técnico (aunque también con su efecto sobre el bolsillo) una reducción de hasta un 20% en el consumo eléctrico, disponer de hasta un 30% adicional de la potencia nominal antes de la compensación y hasta bajar en torno a un 40% las perdidas por efecto Joule (el calentamiento de la maquinaria por el paso de la ‘corriente’).
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
Hola,
Desearia saber como han concluido en su estudio de que el importe total por reactiva son 199,44 M€.
Según la CNMC en 2013 fueron 169 M€ y en 2014 fueron 156,8 M€. La CNMC no ha vuelto a dar los datos desagregados. por eso mi pregunta es de donde han obtenido ese dato.
Saludos
Buenos días. Se trata de un informe de la comercializadora Unieléctrica