Las actuales políticas medioambientales de la Unión Europea (UE) lograrán reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 50% en 2030, por encima de los objetivos marcados para combatir el cambio climático, según un informe publicado este martes.
El estudio, elaborado por el laboratorio de ideas Sandbag, indica que el bloque comunitario se encuentra a medio camino de la meta fijada para eliminar completamente esas emisiones en 2050, de acuerdo con las recomendaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de la ONU (IPCC).
Treinta años después del primer informe del IPCC, Sandbag destaca que la UE rebajó en 2018 un 24% el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero (GHG, sus siglas en inglés) respecto al de 1990, por lo que considera que se «llegará a tiempo a la mitad del camino».
Este instituto de investigación también insta a las autoridades a fijar metas más ambiciosas y a «introducir ajustes» en sus políticas medioambientales, pues sostiene que es posible incluso llegar a una reducción de gases del 58 % en once años.
«Este análisis trae buenas noticias: Europa ya tiene en marcha las políticas que necesita«, señala el texto de este laboratorio de ideas con sede en Londres y Bruselas.
«El sector energético será clave»
Según Sandbag, los modelos teóricos de funcionamiento de medidas comunitarias encaminadas, por ejemplo, a reforzar las energías renovables o a eliminar progresivamente el uso del carbón, sugieren que «éstas lograrán reducir en un 50 % la emisiones de GHG, por encima de las previsiones del 40 % efectuadas anteriormente por la Comisión Europea (CE).»
«Esto significa que el debate sobre las ambiciones climáticas de Europa para 2030 pasan de ‘al menos el 40 %’ a ‘al menos el 50%», celebra el texto.
En este proceso, plantea Sandbag, el sector energético será clave, pues será responsable directo de la reducción de casi la mitad de las emisiones en la UE entre 2018 y 2030, a medida que las renovables vayan sustituyendo a los combustibles fósiles.
No obstante, también contribuirá de manera indirecta a la «descarbonización« de sectores como el del transporte o la industria, que recurrirán a la electricidad procedente de fuentes renovables.
Este instituto de investigación también insta a las autoridades a fijar metas más ambiciosas y a «introducir ajustes» en sus políticas medioambientales, pues sostiene que es posible incluso llegar a una reducción de gases del 58 % en once años.
«Ir más allá del 58 % es posible si hay voluntad política. Esto es así gracias a todos los progresos incrementales logrados desde la ratificación del Acuerdo de París y subraya el hecho de que tenemos una nueva política de base sobre la que se puede trabajar», indica en el informe Suzana Carp, responsable de relaciones con la UE de Sandbag.
Fuente: EFE.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.