El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó ayer el Plan España 2050. El proyecto de la España de los próximos 30 años incluye decenas de propuestas para colocar a España a la cabeza de la sostenibilidad en Europa. Lo hemos revisado a fondo para destacar las 10 medidas más llamativas del Plan España 2050.
1. Fiscalidad ambiental
El Gobierno pretende fortalecer progresivamente la fiscalidad ambiental hasta conseguir que refleje la totalidad del coste social del carbono antes de mitad de siglo. Serán especialmente importantes los impuestos sobre la energía y el transporte, dado el considerable menor peso que tienen en España estas figuras en comparación con los países europeos del entorno.
2. Cuota de reciclaje
El texto habla de establecer una cuota que obligue a las empresas a alcanzar un porcentaje mínimo de materiales reciclados y a reducir el uso de recursos en sus procesos de producción, siguiendo las directrices de la UE.
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3. Pago por generación de residuos
Esta medida se refiere a implementar el “pago por generación” de residuos como una medida de responsabilidad para los consumidores, que se extenderá también a los fabricantes, quienes deberán encargarse de la gestión del residuo y asumir la totalidad de los costes asociados, liberando así a los municipios de esta carga. De esta forma, será más factible cumplir el objetivo de reducción del porcentaje de residuos depositados en vertederos.
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4. Renta climática
El Ejecutivo contempla medidas compensatorias para mitigar los potenciales efectos regresivos de una mayor fiscalidad ambiental o mayores precios del carbono.
Entre las opciones disponibles, podría explorarse la de la renta climática, un mecanismo diseñado para devolver a la población parte de la recaudación procedente de los impuestos verdes. Dicha renta ayudaría a mitigar las asimetrías en los costes de la transición, facilitaría la aceptación de una mayor fiscalidad ambiental, y corregiría los efectos generadores de desigualdad de estos impuestos.
Otra opción es la creación de un Fondo de Resiliencia para la Justicia Climática, complementario a las Fuentes de financiación para la transición justa,327 que sirva para proteger y ayudar a aquellas personas, comunidades y sectores que podrían verse más afectadas tanto por la transición ecológica como por los efectos directos del cambio climático.
5. Reducción de los derechos de emisión
Promover una tasa de reducción acelerada de los derechos de emisión que se intercambian en el mercado europeo de emisiones (EU ETS), con el objetivo de garantizar una caída ambiciosa de las emisiones durante la próxima década.
6. ‘Salto’ de economía lineal a economía circular
Para combatir y adaptarse al cambio climático, nuestro país también tendrá que cambiar la forma en la que produce bienes y servicios. Este cambio será doble:
- Por un lado, pasaremos de un modelo de economía lineal, como el actual, a uno circular, en el que el valor de productos, materiales y recursos se mantenga durante el mayor tiempo posible, reduciendo al mínimo la generación de residuos y aprovechando al máximo aquellos que no se puedan evitar
- Por otro, rediseñaremos nuestra economía para que se vendan cada vez más servicios en lugar de bienes
7. No vertederos
En la España de 2050, ningún residuo municipal se enviará al vertedero.
En países como Suiza, todos los residuos municipales se reciclan o se utilizan para producir energía. La práctica totalidad de los productos orgánicos, envases, electrodomésticos, muebles, ropa y demás serán reciclables y reciclados. Esto permitirá reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la presión sobre nuestros ecosistemas, generando nuevas oportunidades de negocio y empleo.
8. Rehabilitación de edificios en lugar de nueva construcción
El sector de la construcción deberá centrarse menos en la creación de nuevos edificios y más en la rehabilitación, restauración y regeneración de aquellos que ya existen.
Los criterios medioambientales serán clave, promoviendo la durabilidad, la reutilización y reciclaje de materiales, el uso de materiales alternativos que reduzcan la huella de carbono, la mayor presencia de infraestructuras verdes (como azoteas o fachadas vegetales), la mejora de la eficiencia energética, la instalación de sistemas que permitan un mejor aprovechamiento de los recursos (como los sistemas de captación de agua de lluvia), y el fomento de la construcción de viviendas de emisiones nulas.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.