Expobiomasa 2019 se celebrará en Valladolid del 24 al 26 de septiembre y servirá como punto de encuentro para profesionales de la biomasa del sur de Europa con el objetivo de demostrar que el sector cuenta con las herramientas necesarias para dar respuesta a los nuevos desafíos de la sociedad.
En los últimos años se han instalado en Europa unos 4,5 millones de estufas y calderas de biomasa de alta eficiencia, según los datos arrojados por la encuesta EPC 2017. Estos equipos y los más de 315.000 profesionales dedicados a la biomasa sólida son los que han permitido que se use biomasa de origen local y de forma sostenible, en lugar de consumir el equivalente a unos 98.000 millones de litros de gasóleo para calefacción. No en vano, la renovable más importante a nivel europeo, nos permitirá ser autosuficientes durante 43 días este año.
Ante este mercado en alza, Expobiomasa ha ido evolucionando en los últimos años en una apuesta por un mercado que aún ofrece muchas oportunidades en España y Portugal, así como un punto de enlace de la tecnología europea con los profesionales latinoamericanos.
La biomasa, protagonista de la bioeconomía
Es un hecho que la biomasa va ganando presencia año tras año en el mix energético español. Las nuevas estufas y calderas de biomasa han experimentado un crecimiento importantísimo en los últimos años, por un motivo fundamentalmente: el importante ahorro económico que supone esta solución frente al gasto en combustibles de origen fósil, o frente al altísimo coste de la electricidad, ya que la biomasa representa un considerable ahorro para las familias, las empresas y las propias administraciones.
El sector forestal en España, como ya ocurre en Europa, ve con muy buenos ojos que un aumento de consumo sostenible de biomasa ayude a movilizar mucha más madera y contribuir a superar el abandono del bosque. Y para la industria y las empresas de servicios es prácticamente imposible encontrar otra tecnología energética que cumpla tan coherentemente con los postulados de la Economía Circular, el control de costes operativos y la gestión de subproductos.
El uso tradicional de la biomasa en España se mantiene en una gran parte de la sociedad rural, así como de la industria agroalimentaria y forestal. En torno al 12% de la energía para calefacción se genera con biomasa. Y de ese porcentaje, el 30% corresponde a las nuevas estufas y calderas, más modernas, de alimentación automática y tecnológicamente avanzadas que trae energía limpia y renovable también a las ciudades y al sector servicios. Una cifra que apenas alcanzaba el 8% hace 10 años.
Por último, en España, el número de instalaciones de biomasa de alta eficiencia ha pasado de las 9.600 de 2008 a las 244.197 de 2017. De estas nuevas instalaciones, el 90% son estufas de pellets. El resto son calderas de uso doméstico, con una potencia inferior a los 50 kW (15.755), así como de uso industrial o colectivo (11.336) con potencias mayores o iguales a 50kW.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.