Arcadio Gutiérrez Zapico, director general del Club Español de la Energía (EnerClub) subraya en este artículo que el conocimiento, la sensibilización y las acciones sobre un correcto uso de la energía resultan fundamentales en el nuevo rol del ciudadano como parte cada vez más activa del sistema energético e insiste en que el papel de las ciudades y sus Administraciones son clave en este sentido.
La población urbana mundial pasó de 2.300 millones de personas en 1994 a 3.900 millones en 2014 (lo que supone más de la mitad de los habitantes del planeta) y las previsiones estiman que esta cifra aumente hasta los 6.300 millones en 2050, alcanzando cerca de dos tercios de la población. Esta proporción es incluso más elevada en regiones como Norteamérica o Europa. En concreto, en el viejo continente, el 70% de los ciudadanos viven en áreas urbanas y las expectativas es que esta cifra ascienda hasta el 84% hacia mitad de siglo.
En líneas generales, podemos afirmar que la calidad de vida también ha aumentado en muchas áreas urbanas en los últimos 50 años. En Europa, hoy en día contamos con un mayor bienestar y con más espacio vital por persona, viajamos más y más lejos, y vivimos más años. No hay duda de que muchos de los bienes y servicios de los que disfrutamos en las ciudades, y que son fundamentales para alcanzar niveles óptimos de calidad, son proporcionados directa o indirectamente por la energía: calefacción y aire acondicionado, agua caliente sanitaria, iluminación, electrodomésticos o transportes, por citar sólo algunos ejemplos.
[pullquote]»Las ciudades suponen aproximadamente dos tercios de la demanda de energía primaria global y son responsables de aproximadamente el 70% de las emisiones de CO 2 relacionadas con la energía»[/pullquote]
Sin embargo, también es cierto que el aumento del consumo de todo tipo de productos y servicios está sometiendo al entorno a una presión creciente. En particular, en lo que se refiere al cambio climático, las ciudades suponen aproximadamente dos tercios de la demanda de energía primaria global y son responsables de aproximadamente el 70% de las emisiones de CO 2 relacionadas con la energía. Pero también adquiere especial importancia todo lo relacionado con la eficiencia energética en edificios, la calidad del aire o las soluciones de transporte, como han puesto de manifiesto recientes comunicaciones de la Unión Europea.
Todo ello hace que las ciudades sean clave en el proceso de transición hacia un modelo energético más sostenible. Su importancia es cada vez mayor, como se demuestra con el creciente protagonismo que han adquirido en las Conferencias de las Partes y su reconocimiento en el Acuerdo sobre Cambio Climático de París. Su relevancia también queda patente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados en 2015, en particularel número 11 consiste en lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
Un aspecto relevante en las ciudades, es el de los contaminantes atmosféricos locales, como son los óxidos de nitrógeno, los de azufre o las partículas, que pueden tener un importante impacto en la calidad del aire a concentraciones elevadas, lo cual depende, entre otros mucho factores, de las fuentes energéticas de las que se abastece la ciudad, de los modos de transporte y de las características de sus infraestructuras.
[pullquote]»La búsqueda de equilibrio entre la aportación que realiza el sector energético en términos de bienestar y su contribución con soluciones a los retos de cambio climático y calidad del aire, no es tarea sencilla»[/pullquote]
En definitiva, la búsqueda de equilibrio entre la aportación que realiza el sector energético en términos de bienestar y su contribución con soluciones a los retos de cambio climático y calidad del aire, no es tarea sencilla. El debate sobre estos temas, junto al relacionado con la eficiencia energética en los edificios, está en el escenario público, especialmente en Europa, y tiene que llevarse a cabo de una forma abierta, amplia, transparente y constructiva, con la participación de todos los agentes afectados. En el mismo, el sector energético y en particular las empresas, tienen muchas soluciones que aportar.
Los cambios que se necesitan y se esperan en los próximos años sólo se podrán llevar a cabo con una acción decidida por parte de los Gobiernos y las empresas, y con la implicación de toda la sociedad. En este sentido, desde las Administraciones y desde el sector privado tenemos una importante labor de información y de concienciación que abordar para ayudar a los ciudadanos en la toma de decisiones que les conduzcan a un comportamiento más sostenible.
La implicación de la sociedad va a ser cada vez más importante, ya que los consumidores están adquiriendo un papel más activo en el sistema energético gracias a la digitalización, lo que le permite tener información más detallada sobre sus pautas de consumo, sobre cómo repercuten sus decisiones y cómo hacerlas más sostenibles. El conocimiento, la sensibilización y las acciones sobre un correcto uso de la energía resultan fundamentales en este nuevo rol del ciudadano, y el papel de las ciudades y sus Administraciones serán clave.
En el Club Español de la Energía, como foro plural de debate y de discusión, estamos elaborando una publicación sobre Energía y Ciudades que trata de abordar todos estos temas, poniendo sobre la mesa algunas soluciones que puedan ser de utilidad hacia una mejora de la utilización de la energía en las ciudades. Esperamos aportar así nuestro granito de arena a este importante asunto del que seguro vamos a seguir oyendo hablar muchos años.
Arcadio Gutiérrez Zapico
Director general del Club Español de la Energía (EnerClub)
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.