Las calderas de gas siguen siendo una opción preferente en nuestro país. El confort y el bajo coste que ofrecen las calderas de gas son dos argumentos contra los que es difícil luchar. A pesar de que siempre oímos que los sistemas de climatización basados en gas están llegando a su ocaso, el gas sigue en pie. Continúa siendo el medio de climatización más eficiente para el tipo de hogar medio.
Sólo la aerotecnia en nuevas construcciones y en viviendas unifamiliares pueden competir con el gas. Sin embargo, la inversión, así como el largo tiempo de amortización son un hándicap para muchas personas.
Según Seralgas, los especialistas en instaladores de sistemas de climatización de gas, las búsquedas en internet mayoritarias durante los meses de calefacción están dirigidas a las calderas de gas. Específicamente, indican que a calderas Saunier Duval, calderas Junkers o calderas Ariston. Y siempre por encima de llas búsquedas de sistemas alternativos basados en electricidad.
Hablábamos precisamente de Saunier Duval hace unos días. Decíamos que la compañía había recibido el “European Technology Award”, en su primera edición y en la categoría de “Compromiso Medioambiental”. Lo cierto es que la tecnología en calderas de gas también ha conseguido un desarrollo que hace pensar que el gas puede perdurar mucho tiempo.
Calderas de gas y futuro eléctrico
Añade Seralgas que el futuro a largo plazo parece ser eléctrico. Sin embargo, para que eso sea así, se necesita un sistema y una cultura mucho mayor en cuanto a la autoproducción de energía eléctrica. Probablemente el ascenso y la popularidad de los sistemas de calefacción basados en electricidad están estrechamente ligados a este hecho.
«Para que el futuro a largo plazo sea eléctrico, se necesita un sistema y una cultura mucho mayor en cuanto a la autoproducción de energía eléctrica».
Este punto es especialmente significativo cuando hablamos del precio de la electricidad con respecto al del gas. La diferencia del coste entre gas y electricidad fluctúa a lo largo del tiempo. Pero se puede decir que de forma aproximada el gas tiene un coste 50% menor que la electricidad.
Por tanto, una casa de unos 120 metros cuadrados, con una familia de 4 miembros, tiene un coste de calefacción con gas de unos 750€. Mientras, con electricidad el coste probablemente rondaría los 1.500€.
Este escenario pinta un presente y futuro a corto-medio plazo bueno para las calderas de gas. Con mayor motivo desde la incorporación de la tecnología de condensación, que hace mucho más eficientes a los aparatos. Permiten cuidar más el medio ambiente y ahorrar entorno a un 7-15% adicional en el término variable de la factura del gas. Eso respecto a una caldera atmosférica o estanca.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela