El Gobierno ha fijado la tarifa que las centrales deberán abonar en concepto de gestión de residuos nucleares en 2020. Sube un 19,3% con respecto a 2019 y queda en 0,798 euros por kw.
El último Consejo de Ministros de 2019 ha elevado la tasa por la gestión de residuos nucleares más de un 19%.
En base a lo establecido por el Real Decreto aprobado en la reunión de ministros, una vez comience 2020, los titulares de las centrales nucleares tendrán que abonar 0,798 céntimos por kilovatio y hora a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa). La cifra supone un incremento del 19,3% con respecto a los 0,669 céntimos aplicados desde 2010.
Por qué pagan las centrales nucleares
Esta tarifa supone un recargo que las centrales deben abonar en concepto de servicios de gestión de combustible nuclear gastado y de los residuos radiactivos, el desmantelamiento y clausura de las instalaciones, las asignaciones destinadas a los municipios donde se ubican estas centrales de producción o instalaciones de almacenamiento de combustible gastado o de residuos, y los tributos que se devenguen en relación con esta tarea de almacenamiento.
La cuota que debe abonar cada central nuclear se obtiene de multiplicar la energía bruta generada por cada unidad de producción (que actúa como base imponible) por la mencionada tarifa unitaria y un coeficiente corrector que dependen del tipo de reactor y de la potencia bruta de cada central.
La ley que regula esta prestación patrimonial establece “que los tipos de gravamen y elementos tributarios para la determinación de la cuota de estas tasas podrán ser revisados por el Gobierno mediante Real Decreto, en base a una memoria económico-financiera actualizada del coste de actividades correspondientes contempladas en el Plan General de Residuos Radiactivos”.
Avanzando hacia el apagón nuclear
El apagón nuclear en España tiene fecha tope para 2035. Se llevará cabo de manera gradual, comenzando por la central nuclear Almaraz I que dejará de funcionar en 2027 y concluirá con la clausura de Trillo (Guadalajara) en septiembre de 2035.
Además de una fecha, que las centrales nucleares dejen de funcionar tiene un coste estimado de 14.500 millones de euros de los que, a día de hoy, solo han recaudado 4.300 millones de euros.
El cierre nuclear desde una perspectiva global: contexto energético, político e internacional
Hace unas semanas, Enresa planteba una revisión de tasas que supondría un incremento de entre el 19% y el 20% sobre las tarifas vigentes -6,69 euros por MWh producido-. De esta forma cree se podrá hacer frente al gran desfase entre el dinero disponible para llevar a cabo al complejo trabajo de cierre y desmantelamiento y lo que exige el proceso de cierre de las centrales nucleares.
Hay estudios que aseguran que en España falta el 70% de la inversión necesaria para cerrar las centrales nucleares en los plazos fijados.
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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.