A pesar que de que en diciembre de 2016 no se renovaron las ayudas a la producción de biodiésel en Estados Unidos, la producción ha crecido el pasado mes de abril y se prevé que siga aumentando sobre todo porque se dejó de importar este combustible desde Argentina e Indonesia. Una situación muy distinta a lo que está ocurriendo en Europa dónde la UE
decidió el pasado mes de septiembre rebajar sustancialmente los derechos antidumping al biodiésel argentino.
APPA Biocarburantes lamentó en su momento la decisión de la Unión Europea (UE), publicada en septiembre en su Diario oficial, de rebajar entre un 63% y un 82% los derechos antidumping (AD) hasta ahora aplicados a la importación de biodiésel argentino.
Está convencida de que este “sustancial” recorte arancelario provocará la entrada masiva e inmediata de biodiésel argentino subvencionado, lo que en su opinión constituye una amenaza seria a la supervivencia de la industria española de fabricación de biodiésel y de sus puestos de trabajo.
Sin embargo, esta situación contrasta con el modo en que se está gestionando el mismo problema en los Estados Unidos, donde a pesar del vencimiento a finales de 2016 de las ayudas fiscales al sector, durante los primeros nueve meses de 2017, los niveles de producción de biodiésel de EEUU fueron ligeramente más altos que en el ejercicio anterior, según publica la Administración de Información de Energía del país, la EIA.
La EIA señala además que la producción de biodiésel nacional puede seguir aumentando debido a cambios en las políticas de importación, como los anunciados recientemente por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos sobre las importaciones de biodiésel de Argentina e Indonesia.
Producción de biodiésel
El caso es que en abril de 2017, el Departamento de Comercio de los EEUU (DOC) inició dos investigaciones para determinar si las importaciones de biodiésel de Argentina e Indonesia -que supusieron en 2016 alrededor de 1.200 millones de dólares y 268 millones de dólares, respectivamente- ponían en desventaja a los productores estadounidenses. En concreto, ese año, las importaciones desde Argentina alcanzaron los 449 millones de galones y representaron casi el 20% del consumo de los Estados Unidos.
En noviembre, el DOC emitió una determinación definitiva positiva sobre los derechos compensatorios -cuando un gobierno extranjero vende un producto a un precio inferior a su valor razonable- para Argentina e Indonesia, asignando tasas que van del 34% al 72%, basadas en el productor o importador.
La Comisión de Comercio Internacional de los EEUU llegó a una conclusión similar en diciembre, permitiendo que el Departamento de Comercio emitiera órdenes finales de derechos compensatorios, según explica la EIA que aclara que «dependiendo del resultado de la investigación antidumping, el efecto combinado de las órdenes finales puede más que duplicar el precio del biodiésel de estos dos países«.
En respuesta a las investigaciones, los nuevos contratos para cargamentos de este combustible desde Argentina e Indonesia se han desacelerado.
Biodiésel en Estados Unidos
En promedio, el biodiésel representó en los Estados Unidos aproximadamente el 4% del consumo total de diésel en 2016 y su producción se concentra en el medio oeste. Su consumo ese año ascendió a 2,189 millones de galones, de los cuales 1,569 millones de galones (72%) se produjeron en el país. Las instalaciones de biodiésel de EE. UU. alcanzaron el 69% de la capacidad nominal y la capacidad de producción anual a principios del año pasado ascendió a 2.270 millones de galones.
Desde septiembre de 2017, la capacidad de producción de biodiésel de EEUU ha aumentado levemente hasta 2.348 millones de galones, pero según la EIA «no está claro el ritmo al que las instalaciones de biodiesel podrían aumentar la producción para abordar las posibles carencias de suministro debido a la reducción de las importaciones«.
El biodiésel es, por lo general, más costoso que el diésel a base de petróleo, por lo que la pérdida de importaciones de menor costo de Argentina e Indonesia podría disminuir aún más su competitividad de precios, señala también.
Biodiésel argentino
Como ya os contamos en septiembre, en noviembre de 2013, tras quince meses de investigación, la UE decidió imponer un recargo arancelario del 24,6% al biodiésel de Argentina
y del 18,9% al biodiésel de Indonesia durante un periodo de cinco años.
Antes de que se aplicaran estos derechos, en España, APPA ya había advertido de que “las importaciones desleales de biodiésel, básicamente procedentes de Argentina e Indonesia” se habían hecho en 2012 con el 76% del mercado español de biodiésel, frente al 74% alcanzado el año anterior.
Y es que de acuerdo con los resultados de la investigación, las empresas de Argentina e Indonesia se beneficiaban de una ventaja indebida porque tenían acceso a materias primas a precios artificialmente bajos en comparación con los precios mundiales que se aplicaban a los productores europeos de biodiésel.
El motivo, según Bruselas, eran las elevadas tasas a la exportación que aplicaban Argentina e Indonesia a las materias primas utilizadas para producir biodiésel (soja y aceite de soja en el caso de Argentina y aceite de palma en el caso de Indonesia).
La investigación concluyó que el margen de “dumping” para Argentina estaba entre el 41,9% y el 49,2% y para Indonesia entre el 8,8% y el 23,3%. No obstante, la UE decidió fijar el recargo arancelario en niveles inferiores que, según sus cálculos, eran suficientes para contrarrestar el perjuicio sufrido por la industria europea: de entre el 22% y el 25,7% para Argentina y de entre el 8,8% y el 20,5% para Indonesia.
Sin embargo, en noviembre de 2016, la Organización Mundial del Comercio, OMC, emitió un informe que declaraba incompatibles estos aranceles impuestos por la UE con el Acuerdo Antidumping y el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) de 1994.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.