Investigadores de la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia Comillas han presentado el informe “Indicadores de pobreza energética en España 2020. Más allá de los índices oficiales”. El documento destaca que, desde el punto de vista de los indicadores de ingreso y gasto, no se percibe un aumento significativo de la pobreza energética, pero reconoce “el notable empeoramiento desde la perspectiva de confort térmico percibido en el hogar o del retraso en el pago de facturas”, según Efraim Centeno, director de la cátedra.
El estudio, elaborado por investigadores de la cátedra a lo largo del último trimestre de 2021, revela que la realidad de la pobreza energética se ha vuelto más compleja durante el año 2020 debido a la situación de confinamiento doméstico por la pandemia, y plasma una evolución desigual en 2020 con respecto a 2019 y reconoce “diferencias geográficas muy significativas, siendo las CCAA del sur las más afectadas”, ha asegurado Centeno.
Este estudio de indicadores de pobreza energética “ofrece una lectura complementaria a la que nos dan los organismos oficiales sobre la evolución de esta problemática en nuestro país. Además de calcular los indicadores estándar, se incluyen otros indicadores adicionales que permiten entender mejor las diferentes dimensiones implicadas”, ha asegurado José Carlos Romero, investigador de la cátedra.
Datos del estudio
Uno de los nuevos indicadores calculado por Comillas saca a la luz un porcentaje muy significativo de pobreza energética oculta tanto en 2019 (25%) como en 2020 (21%), convirtiéndose así en la dimensión de la pobreza energética con mayor incidencia. Un segundo índice permite valorar el gasto energético desproporcionado teniendo en cuenta un umbral de renta absoluto (no basado en medias o medianas de gasto del resto de la población), aspecto que no se considera directamente en los indicadores oficiales.
Con los datos encima de la mesa, el escudo social planteado por el gobierno ha ayudado a evitar que los consumos energéticos de personas vulnerables se hicieran aún menores, sin embargo, los niveles de pobreza energética que muestran los indicadores subjetivos –percepción del confort térmico y el nivel de impagos–, aumentan.
Este estudio, cuyo objetivo es convertirse en el germen de un futuro Observatorio de Pobreza Energética en España, es el resultado de varios años de investigación llevada a cabo en la cátedra y ofrece un análisis multidimensional que pretende fomentar el entendimiento y la lucha contra esta lacra social. Con él, la Universidad Pontificia Comillas pretende contribuir a la necesaria transformación de nuestra sociedad desde las claves de sostenibilidad ambiental y justicia.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.