En 2020 la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), junto a los miembros de Euroconsumers, Altroconsumo y Test Achats y con el apoyo de Deco Proteste pusieron en marcha el proyecto europeo CLEAN con el objetivo de ayudar a los consumidores con información veraz sobre los detergentes ecológicos.
Fruto de esta colaboración, la organización ha revisado el protocolo de análisis de lavavajillas a mano y a máquina, de detergentes limpiahogar y también limpiabaños para investigar. El objetivo de las pruebas es determinar la calidad y eficacia de los distintos tipos de detergentes; pero también el impacto ambiental de sus ingredientes y envases. Hay un tercer aspecto a valorar: los reclamos medioambientales y ecológicos presentes en las etiquetas de los productos.
Veamos los resultados por partes…
- La fórmula de los detergentes puede ser muy simple o muy compleja, con 35 componentes diferentes en un mismo producto.
De los 228 productos analizados, muy pocos están exentos de sustancias dañinas para el medio ambiente y la salud. Es más, muchas de esas sustancias contaminantes son perfumes y colorantes innecesarios para una limpieza eficaz. Otras sustancias como surfactantes, emulsificantes, quelantes, inhibidores de cal… aunque necesarias, pueden sustituirse por otras menos dañinas con el mismo efecto - El ecodiseño de los envases no es una prioridad para la mayoría de los fabricantes. Muchos de los productos analizados estaban medio llenos y la variedad de colores limita el reciclaje de los envases. Solo unas pocas marcas de detergentes incluyen una etiqueta que se puede quitar fácilmente y un envase transparente para facilitar el reciclaje. «Las instrucciones para indicar al consumidor donde debe tirar el envase también brillan por su ausencia en muchos de los detergentes analizados», aseguran los autores del informe
- Los reclamos medioambientales no generan confianza entre los consumidores. Según la encuesta de OCU, más de la mitad de los consumidores opinan que los reclamos ecológicos son puro marketing y su opinión no está lejos de la realidad. Las alegaciones ecológicas y medioambientales que aparecen en algunos detergentes exageran y resultan engañosas para el consumidor.
Las cápsulas hidrosolubles no son la fuente principal de microplásticos
A pesar de que tienen la fama contraria, el informe de la OCU afirma que los detergentes para lavadora y lavavajillas en cápsulas hidrosolubles no contribuyen de forma significativa a la contaminación del agua con microplásticos. «Las fibras de los textiles son la principal fuente de microplásticos, aunque el detergente puede influir para que se liberen en mayor o menor cantidad», afirman.
Las conclusiones del informe de OCU sobre los detergentes ecológicos son claras: «queda mucho trabajo por hacer para conseguir que la mayoría de los detergentes sean eficaces, tengan un bajo impacto ambiental y ofrezcan a los usuarios etiquetas ecológicas de confianza».
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.