La Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirma que la inversión mundial en energías renovables ha de triplicarse de aquí a 2030 para mitigar el impacto del cambio climático y controlar la volatilidad existente en los mercados energéticos.
El organismo señala en un informe: «El mundo no está invirtiendo lo suficiente para satisfacer sus futuras necesidades energéticas. El gasto relacionado con la transición está aumentando gradualmente, pero sigue siendo muy inferior a lo que se necesita para satisfacer la creciente demanda de servicios energéticos de manera sostenible. Es esencial que los responsables políticos emitan señales y orientaciones claras. Si el camino que tenemos por delante está preparado sólo con buenas intenciones, será un viaje lleno de dificultades».
El organismo de control, con sede en París, publicó a principios de año su informe anual denominado ‘Perspectivas de la Energía Mundial’ para orientar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), para la que falta menos de un mes.
La AIE calificó la reunión de Glasgow (Escocia) como la «primera prueba de la disposición de los países a presentar compromisos nuevos y más ambiciosos en el marco del Acuerdo de París de 2015″, así como «una oportunidad para proporcionar una señal inequívoca que acelere la transición a la energía limpia en todo el mundo».
Renovables para evitar la volatilidad en los mercados
En las últimas semanas, los precios de la energía se han disparado hasta alcanzar niveles récord, como consecuencia de los históricos precios del petróleo y el gas natural y la escasez de reservas en Asia, Europa y Estados Unidos. La demanda de combustibles fósiles también se está recuperando a medida que los Gobiernos suavizan las restricciones para contener la propagación del COVID-19.
La AIE advierte también de que las energías renovables, como la solar, la eólica y la hidroeléctrica, deben tener una presencia mucho mayor en el repunte de la inversión energética tras la pandemia. Las energías renovables representarán más de dos tercios de la inversión en nueva capacidad energética este año, señala la AIE, aunque el considerable aumento del uso del carbón y el petróleo ha provocado el segundo mayor incremento anual de las emisiones de CO2 que contribuyen al cambio climático.
Por último, la AIE asegura que una transición energética más rápida protegerá mejor a los consumidores en el futuro, ya que una crisis de los precios de las materias primas haría subir los costes de los hogares un 30% menos en su modelo más ambicioso denominado ‘Cero Emisiones Netas’ para 2050, frente a su modelo más conservador conocido como ‘Escenario de Políticas Declaradas’.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.