El Ministerio para la Transición Ecológica ha decidido suspender la interrumpibilidad a la gran industria como medida para paliar las consecuencias económicas del coronavirus.
Lo anunció el pasado jueves la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y ayer se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El Gobierno ha decidido suspender la interrumpibilidad a la gran industria.
La orden publicada recoge la decisión de suspender la activación a la gran industria del servicio de gestión de la demanda de interrumpibilidad por criterios económicos ante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus.
Que la gran industria pueda seguir funcionando con normalidad
En palabras de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, esta medida tiene en cuanta que en esta situación de emergencia es «importante que la industria, con todas las garantías sanitarias y de seguridad, pueda seguir funcionando con normalidad».
El real decreto del pasado fin de semana por el que se decretaba el estado de alarma para hacer frente a la situación de emergencia de salud pública por el COVID-19 facultaba al Gobierno a adoptar las medidas necesarias en orden a garantizar el suministro de energía eléctrica, de acuerdo con lo previsto en el artículo 7 de la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico.
El coronavirus golpea fuerte a la demanda mundial de petróleo
En este contexto, se considera «fundamental» el mantenimiento del suministro de energía eléctrica a los grandes consumidores que prestan el servicio de gestión de la demanda de interrumpibilidad gestionado por Red Eléctrica de España (REE). «Solo de esta forma se podrá garantizar el abastecimiento de los bienes que producen, necesarios tanto por su naturaleza -predominantemente productos básicos de hierro, acero, aluminio y otros metales, así como productos químicos-«, aseguran desde el ministerio.
Se suspende la interrumpibilidad para garantizar el abastecimiento
La paralización de estas industrias podría poner en riesgo el abastecimiento, lo que incidiría de manera negativa en una economía que se ha visto fuertemente impactada por la crisis sanitaria.
En condiciones normales de prestación del servicio, REE solicita a los consumidores interrumpibles reducir su potencia por criterios económicos en situaciones en que la activación efectiva del servicio suponga un menor coste que el de los servicios de balance del sistema eléctrico.
Con esta orden, se suspende la activación de este servicio de gestión de la demanda de interrumpibilidad por criterios económicos mientras se encuentre en vigor el estado de alarma.
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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.