Alstom ha anunciado la firma de varios contratos por valor de 1.250 millones de euros con las empresas Polimex, Rafako y Mostostal Warsawa, todas controladas por el Grupo Acciona, para suministrar dos equipos de generación con tecnología ultracrítica, de 900 megavatios cada uno, para la central de carbón de Opole, en el sudoeste del país.
La planta de Opole en Polonia se convertirá, cuando esté completamente operativa, en la mayor central de carbón del país, con capacidad para suministrar electricidad a dos millones de hogares. Esta planta gestionada por las empresas Polimex, Rafako y Mostostal Warsawa, todas controladas por el Grupo Acciona, utilizará tecnología supercrítica de Alstom para plantas de carbón, que permite incrementar su rendimiento, reduciendo la cantidad de carbón necesario y minimizando las emisiones.
La empresa francesa Alstom se encargará de suministrar su tecnología exclusiva para centrales eléctricas supercríticas de carbón, incluyendo las calderas, los turboalternadores a vapor, equipos para la sala de turbinas, generadores y sistemas de control de la calidad del aire, así como dispositivos auxiliares. Alstom se responsabilizará igualmente del diseño, la ingeniería y la dirección del proyecto, así como de la construcción y puesta en marcha de los equipos, en colaboración con el consorcio encargado de la construcción de la planta.
Supercríticas y ultra supercríticas
Las centrales térmicas de carbón convencionales, donde se hace hervir el agua a fin de generar vapor que a su vez activa una turbina, tienen una eficacia del 32%. Las centrales supercríticas (SC) y ultra supercríticas (USC) funcionan a temperaturas y presiones por encima del punto crítico del agua, es decir, por encima de la temperatura y la presión en las que las fases líquida y gaseosa del agua coexisten en equilibrio.
En este punto no existe deferencia entre agua gaseosa y agua líquida, por lo que la eficacia es mayor (por encima del 45%). Las centrales supercríticas (SC) y ultra supercríticas (USC) requieren menos carbón por megavatios/hora, lo que lleva a emisiones más bajas (como las de dióxido de carbono y mercurio), mayor eficacia y menos costos de combustible por megavatio.
Las centrales eléctricas supercríticas operan a una temperatura mayor que las centrales eléctricas de carbón tradicionales. Las altas temperaturas mejoran su eficiencia, aumentando la energía suministrada y reduciendo las emisiones -especialmente las de CO2- por unidad de combustible utilizado.
Tecnología supercrítica de Alstom
Gracias a la utilización de la tecnología supercrítica de Alstom, se podrá obtener un mayor rendimiento de la planta, reduciendo la cantidad de carbón necesario para producir la misma cantidad de electricidad. Se reduce, también, de manera significada, el impacto sobre el medio ambiente y las emisiones, algo fundamental en países como Polonia donde el 90% de la producción de electricidad se basa en el uso del carbón.
Alstom es líder mundial en suministro de equipos para centrales de vapor con tecnología supercrítica y ultrasupercrítica. El grupo ha construido o está actualmente desarrollando proyectos con esta tecnología en todo el mundo con una capacidad total de más de 40 GW.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.