- Según el informe de Ember, en el año 2024 la energía solar generó el 11% de la electricidad de la UE, superando por primera vez al carbón (10%).
- La energía eólica (17%) generó más electricidad que el gas (16%) por segundo año consecutivo.
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En el año 2024, la energía solar se consolidó como un pilar fundamental en la matriz energética de la Unión Europea (UE), generando el 11% de la electricidad, superando así al carbón, cuya contribución cayó por debajo del 10% por primera vez. Este cambio significativo fue revelado en el Informe Europeo de Electricidad publicado hoy por el grupo Ember, destacando una disminución histórica en la generación total de energía fósil y una tendencia hacia la transición hacia fuentes de energía más limpias.
«Los combustibles fósiles están siendo desplazados en el panorama energético de la UE», señaló Chris Rosslowe, analista principal y autor principal del informe. «Al inicio del Pacto Verde Europeo en 2019, pocos anticiparon que la transición energética de la UE podría alcanzar el estado actual; la energía eólica y solar están relegando al carbón a los márgenes y presionando al gas hacia una declinación estructural».
El Informe Europeo de Electricidad de Ember proporciona una visión exhaustiva del sistema eléctrico de la UE en 2024, analizando datos detallados sobre la generación y la demanda eléctrica en los 27 países miembros para evaluar su progreso hacia la electricidad limpia.
Ascenso meteórico de la energía solar y eólica en la UE
El sector energético de la UE está experimentando una transformación profunda impulsada por el Pacto Verde Europeo. En 2024, la generación solar alcanzó el 11% del total de la electricidad, superando al carbón por primera vez, mientras que la energía eólica representó el 17%, superando al gas por segundo año consecutivo.
Este crecimiento sustancial de las energías renovables elevó su participación en la generación total de electricidad de la UE a casi la mitad, alcanzando un impresionante 47%. En comparación, los combustibles fósiles generaron el 29% de la electricidad, marcando una caída desde el 39% en 2019 antes del Pacto Verde.
Estas tendencias son generalizadas en toda la UE, con la energía solar ganando terreno en todos los países y más de la mitad ahora dependiendo mínimamente o nada del carbón en su mix energético. En sólo cinco años, el carbón ha pasado de ser la tercera fuente de energía más importante a la sexta, señalando un declive significativo para este combustible altamente contaminante. Además, la generación de gas en la UE disminuyó un 6% por quinto año consecutivo, a pesar de un pequeño aumento en la demanda de energía del 1%.
Menor dependencia de los combustibles fósiles gracias a la energía solar
El aumento en la generación de energía solar y eólica ha reducido la dependencia de la UE de los combustibles fósiles importados, disminuyendo así la vulnerabilidad del bloque a los precios volátiles durante crisis energéticas. Según el análisis de Ember, la adición de nueva capacidad eólica y solar en los últimos cinco años ha evitado que la UE importe 92 mil millones de metros cúbicos adicionales de gas fósil y 55 millones de toneladas de carbón, con un ahorro estimado de 59 mil millones de euros.
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«Si bien la transición eléctrica de la UE ha superado las expectativas en los últimos cinco años, no podemos asumir que el progreso continuará sin desafíos adicionales«, advirtió el Dr. Rosslowe. «Es esencial acelerar las inversiones, especialmente en el sector eólico, que afronta obstáculos únicos y una creciente brecha en la entrega. Entre ahora y 2030, las adiciones anuales de energía eólica deben más que duplicarse respecto a los niveles de 2024. Sin embargo, los logros recientes deberían inspirar confianza en que, con un compromiso continuo, podemos superar los desafíos y asegurar un futuro energético más sostenible».
Rumbo hacia un futuro energético limpio y seguro
Beatrice Petrovich, analista sénior de Ember, destacó: «La UE se acerca a un futuro energético limpio impulsado por la producción nacional de energía solar y eólica. Este nuevo paradigma energético fortalecerá la seguridad energética del bloque frente a fluctuaciones en los precios de los combustibles fósiles. Además, también abordará de manera efectiva la crisis climática, proporcionando energía asequible tanto para hogares como para empresas».
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Walburga Hemetsberger, CEO de SolarPower Europe, agregó: «Este acontecimiento representa más que una acción climática; es un componente fundamental para la seguridad energética y la competitividad industrial de Europa. Las energías renovables, lideradas por la energía solar, continúan empujando a los combustibles fósiles hacia los márgenes. Ahora, debemos enfocarnos en mejorar la flexibilidad del sistema energético, adaptándonos a las nuevas realidades con más almacenamiento y electrificación inteligente en sectores como calefacción, transporte e industria».
Jacopo Tosoni, jefe de política de la Asociación Europea de Almacenamiento (EASE), subrayó: «La competitividad de la UE depende intrínsecamente del rápido desatrrollo de soluciones de energía limpia y flexibilidad. Las energías renovables y el almacenamiento de energía están configurándose como el eje central de la transición energética, asegurando un futuro energético sostenible y accesible para todos».